Prudencia ante Corea del Norte


Cierre. Un homber observa imágenes de la planta nuclear de Corea del Norte en la embajada de ese paí­s en China.

Estados Unidos, Japón y Corea del Sur manifestaron prudencia hoy, un dí­a antes de que se reanuden en Pekí­n las negociaciones sobre la desnuclearización de Corea del Norte, destacando que queda mucho por hacer tras el cierre de las instalaciones atómicas de Yongbyon.


«Tenemos mucho trabajo y muchas cosas que poner al dí­a», declaró el negociador estadounidense Christopher Hill a su llegada a Pekí­n, antes del encuentro con su homólogo norcoreano Kim Kye-gwan.

«El camino hacia la desnuclearización sólo está en sus comienzos», consideró por su lado Chun Yung-woo, el negociador surcoreano.

«Tenemos ante nosotros un camino cuesta arriba y difí­cil», añadió el emisario.

Los inspectores de la ONU confirmaron el lunes que Corea del Norte ha cerrado su principal reactor nuclear, situado en Yongbyon (norte), lo que constituye la primera etapa del proceso de desnuclearización de la dictadura comunista y la primera fase de aplicación del acuerdo multilateral firmado el 13 de febrero en Pekí­n.

Por su lado, Japón espera que Corea del Norte formule nuevas exigencias.

«Corea del Norte tiene la costumbre de hacer un gesto para recibir luego algo a cambio», dijo en Tokio el ministro nipón de Relaciones Exteriores, Taro Aso.

Aso recordó que la primera fase del acuerdo preveí­a el cese de otras cuatro instalaciones nucleares, cuyo cierre aún no ha sido confirmado por la ONU.

El acuerdo prevé además que Corea del Norte desmantele sus programas nucleares de carácter militar a cambio de ayuda energética y económica y de la reanudación de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos y sus aliados.

Pero el texto firmado en febrero en Pekí­n no clarifica lo que hay que hacer con el arsenal atómico ya existente, ni con el plutonio que Corea del Norte posee en cantidades suficientes para fabricar entre cinco y doce bombas, según los expertos.

Otro problema añadido es que el régimen comunista sólo reconoce un programa nuclear, a base de plutonio, mientras desmiente estar desarrollando un segundo programa a partir de uranio.

Corea del Norte aceptó iniciar el proceso de desnuclearización tras el desbloqueo en junio de fondos hasta entonces congelados en un banco de Macao, y sobre todo después de una primera entrega de fuel pesado el pasado sábado.

En total, Corea del Norte debe recibir 50.000 toneladas de combustible en compensación por el cierre de Yongbyon.

El acuerdo del 13 de febrero fue alcanzado al cabo de las negociaciones a seis entre las dos Coreas, Rusia, China, Japón y Estados Unidos. Estas comenzaron en agosto de 2003 y hasta ahora se han limitado a los encuentros entre altos funcionarios de dichos paí­ses.

Las rondas de negociaciones comenzaron con el objeto de desnuclearizar Corea del Norte, que por entonces estaba desarrollando el arma atómica. Desde entonces, el régimen comunista se ha convertido en potencia nuclear, lo que demostró el 9 de octubre pasado haciendo estallar su primera bomba atómica.

«El camino hacia la desnuclearización sólo está en sus comienzos».

Chun Yung-woo, negociador surcoreano.