Sobre la Calzada Aguilar Batres rueda la economía del país. Es la única salida y entrada al Pacífico, por donde se exporta e importa mercadería, transformada en dólares que -alimenta a tanta gente- alcanza hasta para mantener administraciones turbias. La salida al Puerto de San José, aunque algunos, les cueste entender, es algo más que la autopista que lleva a la playa a los programas privados de solidaridad. Transitan los tráileres que llevan y traen el pan a Guatemala durante 19 horas diarias, sin descanso. ¿Cómo ponerle puertas al principal desarrollo del país? Es necesaria una carretera paralela para el uso exclusivo de dichos motores que son los que mueven nuestro progreso.Â
Esa misma vía, es utilizada por personas que viven en: Villa Nueva, Villa Canales, Santa Elena Barillas, Bárcenas, y laboran en la Capital. También se suma a la lista Antigua Guatemala, como principal fuente de turismo y paseo predilecto de los capitalinos.
La guinda del pastel es el fallido proyecto del Transmetro, para el cual fueron descontados más de dos carriles, para su ineficiente uso, cada 15 minutos pasa la doble camioneta donde viajan como reses las personas que lo usan. Las mujeres son violadas por el roce más cercano que si de casados en alcoba se tratara. Esas mismas señoras no pueden llevar el producto de su compra en el CENMA, porque está prohibido entrar al bus con paquetes, a los infantes de 3 años se les cobra pasaje, como si de un adulto se tratara.
Primer Carril: para los tráileres. Segundo Carril: para los vehículos particulares  y buses escolares. Liceo Javier, Monte María, Colegio Alemán quedan en la misma zona 11. Tercer Carril: uso único del Transmetro, y el Vicepresidente cuando va a la playa privada Juan Salvador Gaviota.
Cualquier persona, o miembro de bufete, piense que lo que escribo es una falacia, lo invito que venga de lunes a viernes y con sus sentidos se desengañe.
El alcalde metropolitano, mejor que nadie sabe que es auténtico lo que relato. Las cámaras que tiene instaladas sobre las pasarelas se lo cantan todos los días. El tránsito se mueve a 10 km por hora, y Arzú instaló pantallas que dicen que no exceda la velocidad de 60 km por hora.Â
¡Claro, a las personas que habitan por San Isidro, esto es cuento de brujas!