Proyección social de Marlin, entre aplausos y crí­ticas


Vista panorámica de los trabajos de la mina Marlin, en San Miguel Ixtahuacán, San Marcos, donde se extrae oro y se han invertido 93.3 millones de quetzales. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Una clara división de opiniones prevalece en el municipio de San Miguel Ixtahuacán sobre los beneficios sociales y costos ambientales de los proyectos mineros que se ejecutan en esa localidad.

Javier Estrada Tobar
lahora@lahora.com.gt

Otra vista del proceso de extracción de oro en la mina Marlin. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Desde el 2005 a agosto de 2009, la empresa Montana Exploradora de Guatemala S. A., responsable del proyecto minero Marlin, en San Miguel Ixtahuacán, San Marcos, asegura que invirtió Q93.3 millones en más de 172 proyectos de beneficio comunitario.

Los proyectos ejecutados en más de 128 comunidades, cercanas al centro de sus operaciones son para Montana, parte fundamental de las polí­ticas de proyección social, independientes al pago de regalí­as e impuestos que le exige la legislación a las actividades extractivas.

Consultados vecinos y lí­deres comunitarios de distintas aldeas y caserí­os de San Miguel, ofrecieron versiones distintas de apoyo y rechazo a las obras sociales de la minerí­a, que en buena medida ha sido el punto de discordia en varias comunidades.

Un ejemplo de la aprobación a dichas polí­ticas lo ofrece íngela Molina, de la aldea Máquivil, quien sostiene que uno de los proyectos de beneficio comunitario más importantes que ejecuta Montana es la construcción de un «hospitalito», que dará atención a varias comunidades y caserí­os de la localidad.

De acuerdo con la empresa extractora, en salud la inversión asciende a Q14.04 millones y servirá para construir un Centro de Atención Permanente -similar a un centro de salud básico-, garantizar su equipamiento, pagar el personal de atención y efectuar el estudio de lí­nea basal de salud, de acuerdo con los lineamientos del Ministerio de Salud.

Por otro lado, Emilio Encón, miembro del Consejo Comunitario de Desarrollo de la aldea Chí­live, asegura que el principal beneficio que su comunidad recibe de Montana, es la capacitación en productividad y desarrollo social, a través de la fundación Sierra Madre.

«Realmente son pocos los que se oponen a la minerí­a (…) no se dan cuenta de los beneficios que nos han traí­do a las familias y a las comunidades», dice Encón, en alusión a los programas de Sierra Madre, que promueve la productividad y capacitación profesional.

Otros aspectos que el lí­der comunitario destaca, es el apoyo de dicha fundación a la construcción de aulas, capacitación de maestros y a la generación de empleos en el municipio de San Miguel y en el resto del departamento de San Marcos.

Suman varios los que integran los grupos con consignas a favor de la minerí­a, que entre otros aspectos, resaltan el beneficio que trajo consigo la inversión en infraestructura, como puentes, carreteras y caminamientos para el desarrollo económico de decenas de comunidades.

EN CIFRAS


Inversión en programas tradicionales

172

proyectos sociales

concretados

93.3

millones de quetzales

invertidos en proyección social

14.04

millones de quetzales

destinados a salud

4.5

millones de quetzales

invertidos en educación

3

millones de quetzales

otorgados en créditos

Vecinos Rechazo


En contraste con la posición de los Consejos Comunitarios de Desarrollo y otras organizaciones civiles, que mantienen una postura favorable a la minerí­a y sus obras, movimientos ecologistas rechazan esa actividad por el impacto que supone para el medio ambiente y los mí­nimos beneficios sociales que ofrece a la población.

Juan Osorio Pirir, vecino de La Peña, estima que las condiciones degradantes para el medio ambiente no se reparan con la proyección social que ofrece la minerí­a, y en cambio sostiene que los daños son irreversibles.

«Si nos contaminan el rí­o (Cuilco) nos van a dejar sin nada para después (…) eso no lo va arreglar nada de lo que están construyendo», enfatiza Osorio, dedicado a la caficultura.

Organizaciones ambientalistas, integradas en su mayorí­a por campesinos y respaldadas por movimientos religiosos, hacen eco del impacto ambiental de la minerí­a y de la «irrelevancia» de su proyección social.

En una reciente visita a Guatemala, Esteban Beltrán, director de la Sección Española de Amnistí­a Internacional, lamentó que los proyectos sociales de distintas empresas mineras se restrinjan a beneficiar a las comunidades que les apoyan.

Por otro lado, consideró que el principal objetivo de las empresas extractivas debe «enfocarse en evitar cualquier impacto ambiental que pueda contrarrestar y reducir a la nada su proyección social, afectando seriamente a las comunidades y a su desarrollo, más que a beneficiarlo».

MONTANA Inversión


De acuerdo con cifras de Montana, entre el 2007 y el 2008 sólo en regalí­as e impuestos se ha entregado Q230.9 millones al Estado de Guatemala.

A eso se suma el impacto económico que significó para el paí­s la adquisición de bienes y servicios valorados en Q1.06 millardos, el pago de salarios y compensaciones por Q262 millones y las inversiones comunitarias valuadas en Q65.1 millones, cifras determinadas en el periodo antes mencionado.

En tiempos de crisis, los sectores que se manifiestan a favor de la minerí­a resaltan el valor agregado que esa actividad representa para las comunidades, mientras que los sectores ecologistas consideran que el impacto ambiental será la causa de su ruina.