Millones de suscriptores de Netflix en Estados Unidos enfrentarán un dilema al decidir cómo responder al aumento de precios que afectará a los clientes del servicio de videos a partir de hoy.
El nuevo sistema le cobrará tasas mucho más altas a los clientes que quieren seguir rentando DVDs enviados por correo y ver películas y programas de televisión por internet.
Un pequeños número de los 25 millones de suscriptores estadounidenses de Netflix Inc. no serán afectados porque ya se habían limitado a ver videos por internet. Otros tendrán que pagar hasta 60% más, a menos que estén dispuestos a limitarse a uno de los servicios de Netflix o a cancelar su suscripción por completo.
Hay varios criterios que deben consideran los suscriptores de Netflix. Deberán estudiar los nuevos precios y en qué día del mes les llegará la factura de Netflix. Si están entre los clientes que quieren solamente una de las opciones, deberán decidir qué les gusta ver a través del servicio y como les gusta verlo.
La opción de internet es más conveniente, porque el cliente no tiene que esperar el envío de un video por el sistema postal de Estados Unidos. También permite a los usuarios ver películas o programas en sus computadoras personales, tabletas electrónicas y teléfonos, además de los televisores. Lo inconveniente de ese sistema es que requiere acceso a internet de alta velocidad, que no es barato, y que Netflix ofrece por internet una quinta parte de su selección de 100.000 DVD que envía por correo.
Los DVDs aún son la mejor manera de ver las últimas películas después que ya no estén en las salas de cine. En algunos casos, Netflix tiene que esperar cuatro semanas después que los DVDs estén a la venta en tiendas para poder enviarlos a los clientes, pero eso es mucho mejor que la opción de internet, en la cual la espera puede ser de varios años.