La visita del rey Juan Carlos I de España los próximos 5 y 6 de noviembre a Ceuta y Melilla, territorios españoles en el norte de Marruecos reivindicados por Rabat, es una «provocación», lanzó en un programa de la cadena televisiva Al Yazira un responsable islamista marroquí.
Se trata de una «provocación; las dos ciudades son históricamente marroquíes», declaró Abdelila Benkiran, uno de los dirigentes del partido islamista Justicia y Desarrollo (PJD), en el programa, emitido anoche en Rabat.
El gobierno marroquí anunció ayer haber llamado a consultas a su embajador en Madrid, Omar Azziman, como protesta contra la «lamentable visita» del Rey español a las ciudades «ocupadas» de Ceuta y Melilla.
Es la primera visita oficial del soberano a las dos ciudades desde su llegada al trono en 1975.
Benkiran, miembro de la comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores, también señaló que Marruecos tiene el derecho, en caso de necesidad, de «recurrir especialmente a la ONU y al Tribunal Internacional de Justicia (TIJ), para recuperar las dos ciudades ocupadas».
«Â¿Por qué no otra ’Marcha verde’?», declaró en alusión a la marcha organizada por el fallecido rey Hassan II en 1975 hacia el Sáhara Occidental, en la que participaron 350.000 marroquíes.
«Hay que estar ciego para creer que Sebta (nombre árabe de Ceuta) y Melilla no son marroquíes», subrayó el responsable islamista.
«La visita (en octubre) del presidente francés, Nicolas Sarkozy, a Marruecos tal vez molestó a los intereses españoles en nuestro país, donde se concluyeron contratos con Francia», agregó Benkiran.
Entre dichos acuerdos figuran el proyecto de realización por Francia de un línea de tren de alta velocidad de 525 km entre las ciudades de Tánger (norte) y Marrakech (sur), así como el establecimiento de cooperación bilateral en materia de energía nuclear civil.
Benkiran relativizó sin embargo el impacto negativo de la visita de Juan Carlos en las relaciones de su país con España. «No creo que esta visita pueda conducir a una grave crisis política entre los dos países», afirmó.
Por otra parte, una asociación no gubernamental marroquí basada en Ceuta declaró a la cadena Al Yazira que la programación de la visita del rey Juan Carlos a Ceuta y Melilla «forma parte de un cálculo político interno en España».
«Los socialistas del PSOE y del Partido Popular ya entraron en la competición (mediante este viaje del rey Juan Carlos) para ganar votos con vistas a las elecciones legislativas de 2008», declaró a la misma cadena de televisión Mohamed Alí, presidente de una asociación de ciudadanos marroquíes establecidos en Ceuta.
Un viaje similar a estos enclaves norteafricanos efectuado en febrero de 2006 por el presidente del gobierno español, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, ya provocó la cólera de Rabat, aunque no impidió fortalecer los lazos entre ambos países.
Las autoridades de Madrid y Rabat mantienen vínculos estrechos acerca de la espinosa cuestión del Sahara Occidental y cooperan en la lucha contra el terrorismo y la inmigración clandestina.