Las protestas que desde el año pasado estremecen varias ciudades brasileñas en demanda de mejores servicios han perdido apoyo entre la población, que tiende a asociarlas a la violencia, según una encuesta divulgada hoy.
La consulta de la empresa Datafolha publicada por el diario Folha de S. Paulo, revela que el respaldo a las protestas callejeras cayó de 81% en junio de 2013, su momento de auge, a 52% en febrero.
Según el mismo sondeo, el rechazo a las movilizaciones sociales subió de 15% en junio a 42% en la última encuesta, realizada el 19 y 20 de febrero entre 2.614 personas y con un margen de error de dos puntos porcentuales.
La consulta se realizó pocos días después de que el camarógrafo de televisión Santiago Andrade murió al ser golpeado en la cabeza por un fuego artificial lanzado por un manifestante en Rio de Janeiro durante una protesta, un episodio que causó conmoción nacional.
El apoyo a las manifestaciones es más bajo cuando se consulta sobre su realización durante el Mundial de fútbol, que tendrá lugar entre junio y julio en 12 ciudades brasileñas. Sólo 32% dice concordar con la celebración de protestas durante la Copa del Mundo, con 63% contra.
La misma consulta reveló una pérdida de apoyo para la celebración del Mundial en Brasil, con 52% que dice estar a favor de que el país sudamericano reciba el torneo, por debajo del 79% que lo apoyaba en noviembre de 2008. El rechazó subió a 38% en febrero desde 10% en 2008.
La pérdida de respaldo al torneo se dio entre discusiones sobre los crecientes costos para la construcción de estadios, atrasos en las obras y precios excesivos de transporte y hospedaje para los días del evento.
En el caso de las protestas, el analista político David Fleischer, de la Universidad de Brasilia, consideró que la pérdida de respaldo está vinculada con su asociación con la violencia, al tiempo que medios de comunicación presentan a los manifestantes como terroristas.