Las protestas pacíficas contra el presidente están permitidas, dijo ayer el máximo clérigo musulmán de Egipto, minimizando lo dicho por los partidarios islamitas de línea dura de Mohammed Morsi, quienes dijeron que los responsables de las protestas de oposición planeadas para el 30 de junio son herejes.
En un comunicado, el jeque Ahmed el-Tayeb, el gran imán de la mezquita de Al-Azhar, en su respuesta se apegó estrictamente a la pregunta de si el islam permite las protestas —aunque subrayó que éstas deben ser pacíficas_, sin manifestarse a favor de una u otra de las partes sobre su sustancia política.
No obstante, con su comentario, el influyente clérigo pareció dar la espalda a Morsi en un momento en que el presidente ha intentado obtener el apoyo de Al-Azhar, reuniéndose con el-Tayeb así como con el papa de la Iglesia Ortodoxa Copta, antes de la planeada protesta. En el aniversario de su toma del cargo en 2012, adversarios del presidente islamista están tratando de reunir multitudes en toda la nación para exigir la renuncia de Morsi y elecciones anticipadas.
Morsi ha dicho que sólo tiene respeto por manifestantes «honorables» y que personas fieles al depuesto dictador Hosni Mubarak están detrás de las manifestaciones planeadas. Sus partidarios más intransigentes han tomado una postura más radical, prometiendo combatir cualquier violencia de los manifestantes. Algunos clérigos calificaron a quienes organizan o participan en las protestas como «kuffar» o herejes, quienes deberían ser aniquilados.
Los organizadores de las protestas del 30 de junio han sostenido que éstas serían pacíficas, aunque muchos entre todas las partes esperan enfrentamientos si los partidarios de Morsi también toman las calles.
Morsi utilizó un mitin realizado el sábado para advertir a sus adversarios contra el uso de la violencia. Antes de que hablara, uno de los clérigos intransigentes que organizaron el mitin, Mohammed Abdel-Maqsoud, recitó una oración musulmana repetida frecuentemente contra los «enemigos» de Dios y el islam, usándolo para referirse a las protestas del 30 de junio.
La mezquita Al-Azhar de El Cairo es sede mundial prominente de aprendizaje como voz de moderación para os musulmanes sunitas en todo el mundo. Con el encumbramiento político de los ultraconservadores desde la caída de Mubarak en febrero de 2011, el-Tayeb y otros clérigos líderes de Al-Azhar han arremetido contra sus estrictas interpretaciones.