Protestan contra austeridad en España y Portugal


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Miles de portugueses que soportan angustias económicas por las medidas de austeridad salieron hoy a las calles para protestar, mientras que manifestantes españoles indignados por medidas similares se preparaban para marchar al Parlamento por tercera vez esta semana con el propósito de expresar su ira.

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Por ALAN CLENDENNING MADRID / Agencia AP

España enfrenta aumentos de impuestos, recortes al gasto público y la tasa de desempleo más elevada entre las 17 naciones que comparten el euro.

En Lisboa, el banquero retirado Antonio Trinidade dijo que los recortes presupuestarios a los que se comprometió Portugal a cambio de un rescate financiero de 78.000 millones de euros (101.000 millones de dólares) tienen a la economía del país en la peor situación que ha visto en su vida. Su pensión se ha reducido, y dijo que innumerables jóvenes portugueses optan cada vez más por irse al extranjero porque no pueden ganarse la vida en su país.

«El gobierno y la troika controlan lo que hacemos porque el rescate sólo quiere recortar más y más y robarnos», dijo Trinidade, en referencia al trío de acreedores: la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. «Los jóvenes no tienen futuro, y el país está al borde de un abismo. Yo estoy llegando al final de mi vida, pero estas personas de 20 y 30 años no tienen trabajo, ni futuro».

En España, los manifestantes se disponían a dirigirse de nuevo hacia el Parlamento, donde el presidente de gobierno Mariano Rajoy tiene una mayoría absoluta y ha hecho aprobar oleadas de medidas de austeridad durante los últimos nueve meses, en un intento por evitar que España se vea obligada a la misma clase de rescate que adoptaron Portugal, Irlanda y Grecia.

Las protestas cerca del Parlamento español se tornaron violentas las noches del martes y miércoles, cuando los manifestantes se enfrentaron con policías antimotines que bloqueaban la entrada a las calles que rodean los edificios gubernamentales. Decenas de personas fueron detenidas o resultaron heridas.

Ayer, el gobierno de Rajoy presentó un proyecto de presupuesto para 2013 que reducirá el gasto total en 40.000 millones de euros (51.700 millones de dólares), congelará los salarios de los trabajadores públicos, recortará el pago de prestaciones por desempleo e incluso reducirá el gasto de la familia real española el próximo año en un 4%.

Los inversionistas, preocupados por la viabilidad de la economía española, han obligado a subir la tasa de interés que están dispuestos a pagar para comprar bonos emitidos por el gobierno en Madrid. Los bancos del país, perjudicados por el estallido de la burbuja inmobiliaria, se preparan para obtener una línea de ayuda financiera de la eurozona por 100.000 millones de euros (129.000 millones de dólares), y Rajoy sopesa la posibilidad de pedir ayuda del BCE para comprar bonos españoles.

El ministro de Hacienda español, Cristóbal Montoro, dijo hoy que los recortes en el presupuesto para el 2013 eran necesarios con el fin de aliviar tensiones en los mercados y tratar de reducir las altas tasas de interés que España debe pagar para vender sus bonos.