Protesta de ultraderechistas


Un manifestante árabe israelí­ protesta con hacha en mano. FOTO LA HORA: AFP JACK GUEZ

Un centenar de manifestantes de extrema derecha israelí­es marcharon hoy a las puertas de la ciudad árabe israelí­ de Um el Fahem y provocaron la ira de los vecinos que se enfrentaron con la policí­a.


Furiosos por los planes de los ultraderechistas israelí­es de marchar en esta localidad de Baja Galilea, contramanifestantes árabes, a los que se sumaron activistas israelí­es de izquierdas, se habí­an reunido a primera hora de la mañana.

Los contramanifestantes lanzaron piedras a la policí­a, que habí­a desplegado a cerca de 3 mil hombres en el interior y los alrededores de Um el Fahem. Las fuerzas de seguridad repondieron con granadas lacrimógenas y ensordecedoras y mangueras de agua.

Una huelga general se decretó en la ciudad.

Un portavoz de la policí­a informó de 15 agentes heridos y tres detenciones, pero la prensa israelí­ informó de 16 heridos, entre ellos un diputado del partido de izquierda laica y pacifista Meretz, Ilan Ghilon.

Estos enfrentamientos perturbaron los planes de los activistas israelí­es de la ultraderecha, que habí­an llegado por decenas en dos autobuses y tuvieron que contentarse con marchar a las puertas de la ciudad antes de volver a sus casas.

La marcha de extrema derecha, que la policí­a habí­a autorizado el jueves, estuvo dirigida por tres figuras de la ultraderecha, Baruch Marzel, Itamar ben Gvir y el diputado Michael Ben Ari.

De esta forma la ultraderecha -que tilda a los árabes israelí­es de «traidores» que apoyan a los palestinos contra el Estado del cual son ciudadanos- pretendí­a ejercer su derecho «democrático» a manifestar en cualquier lugar del territorio israelí­.

«Hay elementos hostiles que afirman que el Estado de Israel es una provocación (…) pero todo lo que hacemos es enarbolar la bandera israelí­», declaró Ben Ari.

Um el Fahem es considerada como un feudo nacionalista árabe israelí­ y del movimiento islámico en Israel.

Presente en la protesta árabe, el lí­der del movimiento islámico Raed Salah acusó a la ultraderecha israelí­ de intentar «legitimar el traslado» de los árabes israelí­es fuera del paí­s.

«No es una simple provocación. Debemos luchar para quedarnos aquí­ y tenemos que impedir por todos los medios que Marzel y compañí­a entren en Um el Fahem», declaró.

El diputado árabe israelí­ Ahmad Tibi denunció por su parte «un acto de provocación fascista» de la extrema derecha israelí­ «que viene a decir a los habitantes de Um el Fahem que esta tierra no les pertenece».

Los arabes israelí­es son los descendientes de los palestinos que se quedaron en su tierra en el momento de la creación del Estado de Israel en 1948.

Esta comunidad está formada por 1,2 millones de personas y representa casi un 20% de la población israelí­. Varios informes oficiales israelí­es e instituciones como la Corte Suprema admitieron que los árabes israelí­es son ví­ctima de discriminación económica y social.

La Corte Suprema de Israel autorizó en enero la celebración de una marcha de la extrema derecha tras un recurso de los activistas antiárabes.

Esta instancia ya habí­a autorizado en septiembre una manifestación de este tipo, a condición de limitar el número de participantes, pero la policí­a israelí­ la habí­a rechazado «debido al riesgo para el orden público y la seguridad de las personas».