Hoy por la mañana organizaciones de mujeres efectuaron un «plantón», frente al Congreso de la República con el fin de denunciar el incumplimiento de 1os acuerdos a los que se comprometieron los legisladores, el pasado 05 de marzo, para atender las necesidades de esta población.
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Sandra Morán, de la Coordinadora 8 de Septiembre, dijo que los parlamentarios se comprometieron a dar cumplimiento, en un plazo de cien días, a 16 acuerdos que respondieran a los requerimientos sociales, económicos y políticos, de ese sector, sin embargo, sólo uno de ellos fue cumplido: la aprobación de la Ley contra el Feminicidio y otras formas de violencia contra las Mujeres.
Pese a ello, las mujeres exigieron al Congreso que se apruebe el presupuesto correspondiente para la implementación de la misma, y se fiscalice su correcta aplicación en las diferentes instancias responsables de su implementación.
Demandas incumplidas
Cecilia ílvarez de la Red de la No Violencia contra la Mujer, recordó las exigencias que han sido obviadas por los congresistas. «Es urgente que se hagan reformas al Código de Trabajo, que incluye mejoras para las mujeres trabajadoras del campo o de la ciudad, así como la aprobación de ley que regule el trabajo de casa particular», indicó.
ílvarez también manifestó varios puntos específicos que son demandados a la Comisión de la Mujer del Organismo Legislativo, entre ellas: continuar con el diálogo permanente con el movimiento de mujeres; socializar el plan de trabajo con el movimiento, así como impulsar la discusión de propuestas que tipifican el acoso sexual.
«A la Comisión de Salud, también pedimos que asegure la atención específica, principalmente a las mujeres, dentro de las reformas al decreto 27-2000 «Ley general del combate del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida -Sida- y de la promoción, protección y defensa de los derechos humanos ante el VIH/Sida», apuntó la activista.
El Comité de América Latina y del Caribe para la defensa de los derechos de la Mujer (Celadem), presentó hoy un monitoreo sobre la violencia sexual en conflictos armados en Colombia, El Salvador, Guatemala, honduras, Nicaragua y Perú.
Una de las principales conclusiones, según Eugenia Mijangos, del Celadem, la violencia sexual contra las mujeres persiste, pero la etapa posterior a estas violaciones es crucial, «porque la verdad sobre lo ocurrido, la justicia por las violaciones a los derechos de las mujeres y las reparaciones adecuadas a mitigar el daño son necesarias, para romper el círculo de la violencia».