Proteger el medio ambiente


No cuesta mucho dinero, no genera votos, no se gasta en reforestación para que los campesinos después derriben los árboles, no tiene ambientalistas oponiéndose a todos los proyectos, etcétera..

Guillermo Castañeda.

Sólo hagamos un pequeño ensayo aritmético. Según los grupos llamados sociales dicen que falta un millón y medio de viviendas, cada vivienda ocupa como mí­nimo 50 metros cuadrados, más los caminos o calles que hay que construir para llegar a estas, y si no se construyen caminos, por lo menos se apelmaza la tierra por donde transita la gente y allí­ no se consume el agua.

Sólo las viviendas que ahora faltan, harí­an que en el lugar donde se construyan ocupe un área de unos 75 millones de metros cuadrados, más lo de caminos o calles, harí­a un total de 150 millones de metros cuadrados donde habrí­a techo y no se consumirí­a el agua. Aquí­ no incluimos el área de siembra, pues esa gente ya está comiendo o medio comiendo en la actualidad, de lo único que carecen es de vivienda.

Para los que no visualizan lo que es un millón de metros cuadrados, les diré que son aproximadamente 150 manzanas, por lo que los 150 millones de metros cuadrados hacen 22,500 manzanas, que serí­a más o menos la ciudad capital.

Cuando los rí­os crecen en invierno se salen de sus lí­mites naturales y se desbordan ocasionando desgracias. Ahora imagí­nese que pasará cuando con los rí­os lleven en invierno la cantidad de agua que no se consumió en esas 22,500 manzanas donde se construirí­an el millón y medio de viviendas.

Toda esta explicación no es que no crea necesario que esas personas no tengan una vivienda digna, tampoco digo que se la den regalada, pues como decí­a mi padre: «El que quiere celeste, que le cueste» y trabajaban en el dí­a para comer y después de trabajar, a seguir en la noche el trabajo construyendo la casa.

Todo lo que quiero decir es que esta situación es muy seria, y cada dí­a se convierte en más seria, pues nadie hace nada para por lo menos paliarla, y por el contrario, se está haciendo todo lo posible por agravarla, subsidiando bebés sin imponer muchas restricciones para evitar el liderazgo mundial en incremento poblacional, como por ejemplo, no nuevos embarazos si ya hay más de dos o tres niños por familia y que la madre ingrese a un programa de salud reproductiva.

Si ahora el problema es serio que no se han construido las viviendas, imagí­nese dentro de 20 años las nuevas familias que formarán los bebés producto de Mi familia progresa, que serán millones de viviendas más, el único camino que quedará es que esas gentes que viven en los lugares que se inundan se vengan a la capital o al Altiplano a engrosar la filas de maras, pues en ese tiempo no se inundarán, sino que quedarán desaparecidas bajo el agua.

Aquí­ sólo se está hablando del problema de la vivienda y sus consecuencias en las inundaciones, no se ha hablado de que Guatemala por encontrarse entre los lí­deres mundiales en incremento de población, va a la zaga en servicios de educación, salud, agua, etc., pues por la forma acelerada que crece la población no hay presupuesto que alcance, amén del latrocinio que son sometidas las arcas del Estado por los funcionarios y hasta por la familia de éstos.

La pregunta que se hacen los ciudadanos es por que no se hace nada para desacelerar el incremento de la población, ya que por ese incremento se quedan rezagados los servicios, si supuestamente los funcionarios que elegimos, aunque no son genios por lo menos han de ser algo inteligentes; la respuesta es muy sencilla, primero que los ambientalistas al haber menos población hay menos contaminación y no les conviene, los de programas de vivienda por que ellos lo que hacen es construir, no ver por que hay muchos patojos; los de los programas sociales, porque se evitarí­an los problemas en el futuro, y desaparecerí­an algunos programas sociales; y porque no genera votos.

En vista de que iniciar un programa que desacelere un incremento poblacional no favorece a los gobernantes en su perí­odo, sino que favorecerí­a a los futuros gobernantes, me imagino que han de decir, si yo me jodí­ que se jodan los otros, no importando que con ese egoí­smo a quien le están haciendo daño es a Guatemala.