Protección al conocimiento tradicional y patrimonio cultural


Ante el amenazante peligro de la pérdida de ese conocimiento y patrimonio cultural en Guatemala, no sólo por las migraciones habidas de millones de indí­genas durante la guerra interna de 36 años de duración, sino por la irresponsabilidad del Organismo Legislativo y Ejecutivo de haberse sometido al autoritarismo gubernamental y empresarial de los Estados Unidos de América, al haber suscrito el DR-CAFTA y reformado la legislación sobre propiedad intelectual y de marcas y patentes, al capricho de las autoridades de gobierno estadounidenses y de la oligarquí­a de empresas transnacionales, es del caso divulgar los esfuerzos que internacionalmente se hacen para impedir la desaparición de ese conocimiento y patrimonio cultural.

Alfonso Bauer

Al efecto me basaré en un documento elaborado por el Instituto Internacional para el Medio Ambiente y Desarrollo, por medio del Grupo de Trabajo de Poblaciones Indí­genas, Sección 23.

En el documento se informa de procesos polí­ticos nacionales e internacionales en foros para la protección de los conocimientos tradicionales de los pueblos indí­genas y comunidades locales. Y menciona los siguientes instrumentos internacionales que se proponen esa protección: Convenio sobre la Diversidad Biológica; la Convención sobre la Protección del Patrimonio de UNESCO; el Tratado Internacional sobre los Recursos Filogenéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO.

En el documento mencionado se sugiere la protección de los sistemas de conocimiento en su totalidad, o sea incluyendo sus componentes culturales, biológicos y paisajistas para resguardar el conocimiento tradicional. Para ello presentan el concepto de patrimonio bio-cultural colectivo, así­ como los componentes intelectuales de los sistemas de conocimiento, como la base para proteger y salvaguardar el conocimiento tradicional.

El conocimiento acumulado está desapareciendo rápidamente mientras el mundo se va volviendo culturalmente y biológicamente más uniforme a ritmo constante. Informa que se ha estimado que el 80% de la diversidad cultural desaparecerá en los próximos 100 años. De acuerdo al Grupo de Trabajo (Task Force) sobre Pueblos Indí­genas del Indigenous People and Sustainability Cases and Actions, de Utrecht (IUCN), las principales amenazas contra la diversidad cultural incluyen la extensión de control gubernamental, polí­ticas de tierras injustas, polí­ticas de modificación cultural y manejo inadecuado de conservación. Y agrega que «Desde los tiempos coloniales, la falta de reconocimiento de los territorios tradicionales, los recursos y autoridades tradicionales, junto con el Mercadol y otras presiones externas, han llevado al constante deterioro cultural y biológico. Con la globalización la presión para estos cambios se hace más y más latente. Es por esto imprescindible que se asegure que los mecanismos para proteger el conocimiento tradicional también ayuden a prevenir la pérdida de conocimiento. Esto implica el respetar y fortalecer el carácter holí­stico (sacro) y particular, así­ como la integridad de los sistemas tradicionales de conocimiento».

«Mientras existe una diversidad de culturas y sistemas locales de conocimiento, ciertas caracterí­sticas se encuentran en común en varios sistemas de conocimiento. En particular, la manera en la cual conocimientos, valores culturales, leyes consuetudinarias, recursos biológicos y paisajes están ligados de manera inextricable y en conjunto mantienen la integridad de los sistemas de conocimiento».

Los recursos biológicos no pueden ser apartados del conocimiento, primero, porque miles de variedades de cultivos tradicionales (landraces) son el producto del conocimiento de generaciones pasadas y están presentes en los agricultores de ahora, quienes lo han desarrollado, conservado y mejorado; segundo, porque de acuerdo a la cosmologí­a de muchos pueblos indí­genas conocimiento y recursos y sus componentes tangibles e intangibles no pueden ser separados. El conocimiento se desprende de los recursos biológicos y el paisaje, a través de creencias espirituales y rituales, por ejemplo de plantas, bosques o montañas sagradas. íreas que han sido degradadas de su riqueza biológica pierden su carácter sagrado (como está ocurriendo con la destrucción de tales accidentes geográficos por las explosiones de la minerí­a a cielo abierto, en nuestro paí­s), con lo cual también ya no es posible transmitir los tradicionales conocimientos; y, tercero, porque «el mantenimiento y la creación de conocimiento depende del uso tradicional de los recursos biológicos y el intercambio informal entre individuos y comunidades». Mantenimiento y creencia que se están perdiendo en Guatemala, no sólo por el deterioro de la naturaleza, sino porque millones de campesinos emigran de su habitat a ciudades de la República, principalmente la capital, o van de braceros a los EE.UU.

(Continuará)