“Comer frutas y verduras” es una recomendación muy común y valiosa; muchos la conocen y la tienen presente a todo momento, pero resulta más significativo practicarla para que sea efectiva.

Para ser los protagonistas de nuestra salud tenemos que ser agentes activos del cambio y no solo dejar en buenas intenciones nuestros planes de salud y nutrición.
Es importante darle solo lo mejor a nuestro cuerpo al elegir comidas saludables que nos permitirán prevenir enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunos tipos de cáncer y hasta retrasar el envejecimiento. Cabe citar el precepto de Hipócrates formulado hace 2 mil 500 años: “Que el alimento sea tu primer medicamento”.
El consumo diario en variedad de frutas y verduras proporciona antioxidantes, vitaminas y minerales que actúan como línea de defensa para prevenir ciertas enfermedades y además contienen la fibra indispensable para lograr una buena digestión.
Diversos estudios han demostrado que priorizar el consumo de azucares, frituras y grasas de origen animal en una alimentación abundante, mal elegida y poco equilibrada afectan la salud, mientras que una dieta saludable con mayor contenido de verduras, frutas y grasas insaturadas resulta extraordinariamente eficaz, no solo para perder peso sino también para prevenir enfermedades cardiovasculares, hipertensión y diabetes.
Una mala alimentación también tiene consecuencias psicosociales a causa del sobrepeso y obesidad, como lo son depresión, ansiedad, baja autoestima y discriminación social, y resulta ser un problema nutricional y psicológico.
 Es importante tomar la decisión personal para cambiar lo que nos causa daño y no conformarnos a vivir con exceso de peso y malos hábitos alimentarios, y pensar que no se puede cambiar el problema; el paso de los años y las enfermedades provocadas por la mala nutrición nos harán ver lo que le causamos a nuestro cuerpo.
Para tener una mejor calidad de vida hay que actuar y nada mejor que empezar revisando lo que comemos, pues con una intervención eficaz y a tiempo se obtendrán resultados positivos.
Para llevar una dieta adaptada a los requerimientos nutricionales de cada persona, con una distribución balanceada de carbohidratos, proteínas y grasas, es importante una asesoría nutricional alimentaria, que le permitirá tener las herramientas necesarias para elegir los alimentos, en cantidad, calidad y la manera en que se pueden combinar y lograr un plato de comida delicioso y completo con los nutrientes óptimos, lo que nos hará protagonistas de nuestra salud.