Prostitutas a la moda


Una prostituta brasileña danza durante el show de moda de Daspu, como forma de apoyar la lucha para una mejora de las condiciones de seguridad, laborales y de salubridad de las sexoservidoras. FOTO LA HORA: AFP ANTONIO SCORZA

Prostitutas cariocas desfilaron anoche por las calles de Rio de Janeiro para presentar la colección Verano 2010 de su marca Daspu, lanzada hace cuatro años para luchar contra la discriminación de su oficio.


Sonia, una prostituta brasileña, también participó en la pasarela. FOTO LA HORA: AFP ANTONIO SCORZALa top model brasileña, Alexia Dechamps, apoyó con su trabajo esta causa. FOTO LA HORA: AFP ANTONIO SCORZA

Las voluptuosas maniquí­es exhibieron alegremente los nuevos diseños por la pasarela instalada en la Plaza Tiradentes, en pleno corazón del decadente centro histórico de Rio donde trabajan cerca de 300 prostitutas.

El nombre de la grifa, Daspu, es a la vez un acrónimo de la locución portuguesa «das putas» (de las putas) y una burla al templo de la suntuosidad, la boutique «Daslu», la tienda más lujosa de Brasil, que ocupa un local de 20 mil metros cuadrados en Sao Paulo.

«Cuando mis amigas putas desfilan lindas y altivas, hablan de ellas mismas y se vuelven revolucionarias», se ufanó Gabriela Leite, de 57 años, al término del desfile.

Leite, una ex prostituta, es la creadora de Daspu y responsable de Davida, una organización no gubernamental de prevención del sida y defensa de los derechos de las prostitutas que agrupa a 4.500 mujeres en el estado de Rio.

La nueva colección, titulada «Â¡De la «farofa» al caviar!» en referencia a un plato de la cocina brasileña en base a harina de mandioca, muy popular entre las clases más humildes, está inspirada en la cultura de los bares, discotecas y locales nocturnos.

Creada en sociedad con diseñadores de la ciudad de Belo Horizonte (sudeste), la colección Verano 2010 se basó en que las prostitutas son bienvenidas para compartir tanto la farofa como el caviar, tanto el champán como la «cachaí§a» (aguardiente de caña de azúcar).

En ese contexto, las camisetas y minifaldas, en géneros de fuerte colorido, exhibí­an leyendas como «Daspu a la carta», «Porción de putas» o incluso «Puta libre», en alusión al cóctel «Cuba libre» (ron con Coca-Cola).

Este año, el desfile de Daspu cerraba un evento organizado por la alcaldí­a para «celebrar la Salud y la Ciudadaní­a», que contó con el apoyo de artistas y bailarines circenses.

La grifa es una iniciativa lanzada en 2005 como una manera para que las prostitutas obtuvieran ingresos regulares, mostraran su visión de la moda y al mismo tiempo lucharan contra los estigmas de la profesión. Los ingresos son reinvertidos en acciones de prevención de enfermedades de transmisión sexual.

«Daspu barre los prejuicios. Es la ví­a abierta para la puta ciudadana», aseguró Leite, una activista en favor de reglamentar la profesión.