El contrato para la explotación petrolera en el Campo Xan, de la compañí­a Perenco Guatemala Limited, vence en agosto próximo. Unos, los que se oponen a la extensión del permiso, dicen que salvarán al medio ambiente; otros, los que apoyan la extracción, argumentan que la actividad es vital para el desarrollo de las comunidades. ¿Qué aporta Perenco?

La multinacional señala, para respaldar la prórroga, que a nivel internacional tiene polí­ticas que aseguran la integridad fí­sica, social y ambiental en el entorno de sus actividades.

No obstante, las polí­ticas de la empresa son cuestionadas por ambientalistas, que piden una revisión del impacto ambiental de las actividades de Perenco, que en el mundo produce alrededor de 250 mil barriles diarios de crudo.

En Guatemala tiene presencia en el campo Xan, ubicado en una pequeña parte de la Laguna del Tigre. El campo ocupa un 0.002 % de la biosfera Maya, según datos de la empresa.

Además, cuentan con un oleoducto que traslada el «oro negro» por alrededor de 475 kilómetros, dos torres para extracción en pozos, una refinerí­a -que principalmente produce asfalto- y una terminal en el puerto con capacidad de almacenaje de 430 mil barriles.

Aproximadamente asegura 500 empleos directos y mil 500 indirectos, según Geoffroy Martin-Denavit, gerente general de Perenco Guatemala Limited, quien argumentó que si el Gobierno prorroga el contrato 2-85 en el norte de Petén, invertirí­an alrededor de $50 millones.

«Con la incertidumbre de la extensión del contrato en agosto, es muy difí­cil hacer inversiones hoy», dijo por su lado, Antonio Minondo, Gerente de Seguridad Industrial de la multinacional, porque señala que se «tiene toda una presa de inversiones esperando la firma del contrato para invertir nuevamente en subir la producción diaria».

INVERSIí“N

Actualmente la compañí­a petrolera está construyendo una torre de perforación que, por lo general, se alquila para los contratos de extracción y luego es devuelta al paí­s de origen, pero ésta misma la podrán utilizar otras empresas, por lo que será un beneficio para el paí­s, aseguran los ejecutivos de la compañí­a.

«Es un beneficio económico porque el Estado la podrí­a utilizar sin costo, por lo que sólo habrá que pagar el mantenimiento anual», afirmó Fredy Gudiel, jefe del Departamento Legal de Perenco.

El costo diario de alquiler de una torre de esta magnitud es de 20 a 30 mil dólares, a lo que hay que agregarle los costos de transporte y es mayor a un millón de dólares.

Además, los operadores de la torre son todos guatemaltecos y de los 400 empleados que están en la empresa, sólo hay tres extranjeros trabajando en el paí­s. De igual forma, otros cinco chapines se encuentran en el extranjero, algunos en Londres y regiones de ífrica.

Trabajar en la compañí­a tiene algunos beneficios entre la capacitación constante, además de programas de compensación que superan los salarios establecidos en el paí­s, actividades deportivas, el uso de gimnasio y comida tipo bufé.

PETRí“LEO

El petróleo en el paí­s es propiedad del Estado de Guatemala y el contrato es de extracción; de acuerdo a la ley, tiene tres componentes. Primero una regalí­a que es el precio del crudo multiplicado por su volumen y un porcentaje, en este caso es del 6%.

El segundo concepto es participación en la producción y esto es que al contrato hay que restarle todos los costos de inversión, la participación del campo Xan está en el 42% que se va directamente al Estado.

También, en una menor escala hay conceptos de tasas por hectáreas y capacitación, que están en alrededor de 3 millones de quetzales anuales, además de los impuestos.

En total del 2000 al 2009, el Estado ha recibido un total de 5 mil 854 millones de quetzales y en los últimos cuatro años se entregó un promedio de 100 millones de quetzales anuales, por lo que están posicionados entre los más grandes generadores de ingresos para el desarrollo.

Guatemala es el único paí­s de Centroamérica que está produciendo su asfalto y la construcción de carreteras aumentarí­a su valor porque serí­a necesario importarlo. La producción de crudo es de 12 barriles diarios y en asfalto se venden dos mil barriles al dí­a y el resto es exportado.

Para conservar el medio ambiente también aportan económicamente al Consejo Nacional de íreas Protegidas (Conap), el año pasado trasladaron alrededor de 18 millones de quetzales. También tienen un sistema de planes de contingencia para evitar posibles derrames de petróleo y tienen planes de deforestación que llevan a cabo junto con los pobladores de la región.

De esa forma, mientras Guatemala se encuentra en un conflicto por prorrogar un contrato de petróleo, en Belice la explotación se desarrolla en la mayorí­a de yacimientos de crudo y posee alrededor de 20 permisos de exploración.