Analistas consideran que existe poca seriedad de parte del Gobierno para el tratamiento de las políticas de combate al narcotráfico, aunque consideran positiva la discusión de la efectividad o no de las acciones que se han hecho en esa materia.

Iduvina Hernández, de Seguridad en Democracia (SEDEM), indica que hasta ahora las autoridades de Gobierno lo que han demostrado en términos generales en políticas públicas y en esta materia es que no hay seriedad.

«Recién inaugurado el periodo de Gobierno Pérez Molina lanzó un globo a nivel internacional, posteriormente nombra a un embajador para promover esta propuesta guatemalteca sin que hubiese un material de análisis o documento que sustentar ni mucho menos una política concreta para promoverla a nivel internacional», dijo.

Además, la entrevistada refiere que la propuesta de Pérez Molina ha servido nada más para ganar simpatías a nivel internacional y generar un posicionamiento en la opinión pública sin ningún tipo de seguimiento y sin conocerse los detalles de lo que se está planteando; según la analista preocupa que la nueva Comisión Nacional para la Reforma de la Política de Drogas carezca también de seriedad.

Hernández dice que lo que ha acontecido en Uruguay donde hay un presidente y unas autoridades que ejercen sus políticas de Estado con real soberanía “ha dejado a Pérez Molina muy atrás con sus juegos publicitarios en la materia”.

Según la directora de SEDEM, aunque es positiva la discusión del tema de las políticas antidrogas, “es importante evaluarlas y tomar nuevos derroteros, pero la clave de esto es que se realice con seriedad”, manifestó.

GUATEMALA NO ESTÁ PREPARADA PARA DESPENALIZACIÓN
Entre tanto, Helen Mack, directora de la Fundación Myrna Mack, indica que hay que observar una serie de factores para tener una efectividad en el tema, porque se hacen buenos documentos pero no se parte de lo que se tiene sino que se empieza del “así debe ser” y es allí donde fracasan las políticas, pero es bueno tener una guía y ésta debe ser integral.

Mack dice que el presidente Otto Pérez Molina no ha planteado al Congreso de la República la despenalización de la marihuana, porque Guatemala no está preparada, porque para eso se necesita una institucionalidad fuerte que no existe y otra que se tiene un socio que ejerce una presión política.