Ecuador propone ahora recomprar un tercio de su deuda externa, que está en «default» desde diciembre pasado, a 35% de su valor nominal luego de aspirar en principio a un descuento de 70%, anunció el martes la casa presidencial.
El «gobierno pagará hasta el 35% del valor nominal de los bonos» Global con vencimiento en el año 2012 (por 540 millones de dólares) y 2030 (por 2.835 millones), para los cuales el 20 de abril Quito planteó su recompra mediante una subasta Holandesa modificada (modified Dutch auction), señaló.
La presidencia anotó que la ministra de Finanzas, María Elsa Viteri, quien se encuentra en París, informó que «el país aceptará el 35% del valor nominal para la compra de los bonos Global 2012 y 2030».
«En un comunicado en inglés, la ministra Viteri (…) indicó que el precio máximo a pagar por los papeles será de 350 dólares por cada 1.000 dólares», añadió el Palacio de Carondelet, sede del gobierno nacional en Quito.
«Los precios de pago de los bonos reflejan los recursos de la República y responden a la mayoría de ofertas recibidas», expresó a su vez una fuente del ministerio de Finanzas que se remitió al comunicado oficial.
Quito invitó a los tenedores que presentaron ofertas de venta superiores a 35% del valor nominal a revisarlas hasta el 3 de junio próximo y señaló que no propondrá términos más favorables.
Ecuador ha calificado de «ilegal e ilegítimo» el pasivo pactado en los Global 2012 y 2030 alegando irregularidades en su renegociación (en reemplazo de los bonos Brady), por lo que desde diciembre declaró esos tramos en «default».
En febrero el total de la deuda ecuatoriana era de 10.062 millones de dólares.
El 20 de abril en Quito, Viteri planteó a los acreedores afectados por la moratoria vender al Estado los papeles a 30 centavos por cada dólar invertido.
El pasado jueves el ministro del área Económica, Diego Borja, manifestó que el país continuará pagando los Global 2015 (por 650 millones de dólares).
«Los 2015 no entran en este juego» de recompra, añadió, el funcionario, enfatizando que esos papeles «han sido catalogados por el gobierno con otra categoría, se sigue pagando normalmente los créditos de esos bonos».
Borja enfatizó entonces que «los 2012 y 2030 son producto de una negociación que podría ser fraudulenta, además de irregular y corrupta. En muchos casos se capitalizaron intereses. Esos (bonos) no va a pagar el gobierno y en ese proceso estamos ahora, resolviendo de manera tajante y definitiva el problema de los 2012 y 2030».
Según la prensa ecuatoriana, un 90% de los tenedores de los papeles se inscribió para la subasta hasta el 15 de mayo, cuando concluyó el plazo.
A partir de esa fecha el gobierno tenía diez días para evaluar «la participación y definir los montos que hay que pagar y la forma de resolución», dijo Borja.
El ministro también señaló que «tenemos el dinero suficiente (…) para poder retirar la totalidad de los papeles que circulan en el mercado de bonos 2012 y 2030», mientras que Viteri ha descartado posibles demandas de los acreedores.