El AKP, el partido en el poder en Turquía, cuyas probabilidades de hacer elegir a su candidato a la presidencia son escasas, presentó hoy una propuesta al Parlamento para provocar elecciones legislativas anticipadas el 24 de junio para poner fin a la crisis.
La anulación por vicio de procedimiento el martes por parte de la Corte Constitucional de la primera vuelta de la elección presidencial en el Parlamento, donde el único candidato era el del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), empujó a esa organización, surgida de la tendencia islamista, hacia unos comicios anticipados mientras se mantiene la tensión con el ejército, que lo acusó de atacar los principios laicos del Estado.
El primer ministro Recep Tayyip Erogan, jefe del AKP, criticó enérgicamente el miércoles ante sus diputados el veredicto de los jueces constitucionales, considerando que se trata de «una bala disparada contra la democracia», aunque dijo que lo respetaría.
Las legislativas estaban previstas normalmente para el 4 de noviembre.
La propuesta del AKP, destinada a «reducir las incertidumbres», todavía debe ser adoptada por una comisión parlamentaria, antes de ser votada en sesión plenaria en una fecha aún no determinada.
La Corte falló en favor de un recurso de la oposición según el cual el quórum de 184 diputados no se aplicaba a la elección de un presidente. Un candidato necesitará de ahora en adelante los votos de las dos terceras partes de los diputados, o sea 367 de un total de 550, para ser electo.
A las 11H00 GMT está prevista una reunión de los partidos representados en la Asamblea Nacional para examinar el fallo de la Corte y aplicarlo.
El AKP de Erdogan y del ministro de Relaciones Exteriores Abdula Gul, candidato impugnado a la presidencia, pedirá un nuevo calendario para que la primera vuelta de la votación se realice el 3 de mayo.
La segunda vuelta tendrá lugar el 7 de mayo, la tercera el 11 de mayo y la cuarta y última vuelta el 15 de mayo, precisó una fuente vinculada al AKP.
En este contexto político sin precedentes y ambiguo, el partido mayoritario desea demostrar que el proceso democrático sigue adelante en el país y que no cedió a las presiones del ejército, que hizo caer a cuatro gobiernos en 50 años, aunque las probabilidades de que su candidato sea electo son ahora muy escasas, según los analistas.
Después de la crisis provocada por la anulación de la primera vuelta, el AKP también presentará durante la jornada ante el Parlamento una propuesta de reforma constitucional que prevé la elección del presidente por sufragio universal.
El paquete de reformas prevé un mandato presidencial de cinco años renovable una vez, que reemplazaría al actual mandato único de siete años.
El AKP, que desea hacer votar su reforma con las legislativas que sin duda serán anticipadas, propuso además organizar elecciones parlamentarias cada cuatro años y no cada cinco, como sucede actualmente.
La idea de un voto popular para designar al jefe del Estado no es nueva y es discutida desde hace 15 años.
Los analistas calificaron la iniciativa del AKP de «apresurada», y consideraron indispensable un amplio debate popular sobre la cuestión que estipule fundamentalmente un cambio de régimen en el país para pasar a un sistema semipresidencial en el cual el jefe del Estado comparta el ejercicio del poder.