Pronostican máximo de siete huracanes


La primera tormenta tropical de la temporada recibirá el nombre

La temporada de huracanes, que se inicia en diez dí­as en la cuenca Atlántica, producirí­a este año un total de cuatro a siete huracanes, de los cuales entre uno y tres se convertirí­an en huracanes mayores de enorme poder destructivo, informaron este jueves meteorólogos estadounidenses.


La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés) presentó su reporte con los últimos pronósticos antes del comienzo de la temporada de huracanes que se inicia el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre en el Atlántico norte.

El informe, anunciado en Washington, indica que existe un 70% de probabilidad de que se formen entre nueve y catorce tormentas tropicales con nombre y que la mitad de ellas podrí­an convertirse en huracanes.

Según el centro de predicciones climáticas del NOAA, los actuales parámetros climáticos en el mundo imponen una incertidumbre mayor que en años recientes para pronosticar la temporada de huracanes.

Los pronosticadores indicaron que hay un 50% de posibilidades de que la temporada de huracanes esté en un nivel cercano al normal, que corresponde a un promedio de once tormentas con nombre, seis huracanes y de ellos dos de máxima categorí­a (de 3 a 5 en la escala Saffir-Simpson).

El NOAA no proyecta donde y cuando alguno de los fénómenos podrí­a impactar.

Los funcionarios dijeron que más allá de las perspectivas la población debe prepararse para el caso de tener que enfrentar efectos de un ciclón.

«El pronóstico no se trata sólo de números sino de ponerse en acción», dijo Gery Bell, experto en huracanes del NOAA.

El director de la agencia estadounidense de manejo de emergencias (FEMA), Craig Fugate, advirtió que los huracanes pueden impactar en territorio estadounidense: «Destruirán casas y la población deberá prestar atención a los avisos de preparación y estar lista para actuar», alertó.

«Hoy más de 35 millones de estadounidenses viven en las zonas más amenazadas por huracanes en el Atlántico», agregó el secretario de Comercio estadounidense Gary Locke. «Los preparativos adecuados y a tiempo ayudan a salvar vidas y propiedades», mencionó.

La temporada de huracanes de 2008 fue una de las más activas en los últimos 60 años. Con 16 tormentas tropicales, ocho huracanes y cinco de ellos de máxima categorí­a, dejó gran destrucción y un alto número de muertos especialmente en Haití­, Cuba y Estados Unidos.

Por primera vez de forma consecutiva seis ciclones tropicales –Dolly, Edouard, Fay, Gustav, Hanna y Ike– ingresaron a territorio estadounidense y un récord de tres huracanes mayores –Gustav, Ike y Paloma– impactaron contra Cuba.

Un sistema tropical recibe un nombre cuando supera los 62 km/h (39 mph), se convierte en huracán cuando sus vientos sobrepasan los 119 km/h (74 mph) y alcanza categorí­a de huracán mayor cuando excede los 178 km/h (111 mph).

La primera tormenta tropical de la temporada recibirá el nombre «Ana», y a ella seguirán «Bill», «Claudette» y «Danny».