Pronacom: ¿Inversión, abuso o despilfarro? (I)


Los guatemaltecos, al igual que los ciudadanos de los diferentes paí­ses del mundo, estamos conscientes de la importancia que tiene el intercambio comercial y que ese intercambio implica el promover exportaciones de bienes y servicios tradicionales y no tradicionales, de la mejor calidad y en la mayor cantidad posible.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Actualmente, tanto la Organización Mundial de Comercio como los diferentes bloques de paí­ses europeos, asiáticos, latinoamericanos, de Norte y Centroamérica, así­ como paí­ses individualmente, buscan el intensificar sus exportaciones aprovechando sus ventajas naturales y con esa intención suscriben tratados de libre comercio por bloques o regiones o tratados bilaterales.

 

Cada paí­s busca la manera de salir beneficiado en el mejor grado posible y si el Gobierno no sabe lo que hace o peor aún los funcionarios del Ejecutivo y los miembros o representantes del Organismo Legislativo, especialmente de la Comisión de Economí­a son teóricos o son influenciados de una u otra forma, suscriben, ratifican acuerdos o tratados de libre comercio donde no se encuentra un balance de reciprocidad y se deja en desventaja a corto, medio y largo plazo a Guatemala.

 

Hecho el razonamiento anterior, señalamos que durante el gobierno de ílvaro Arzú, ya a punto de concluir, mediante el Acuerdo Gubernativo 942-99, aprobado el 20 de diciembre y publicado de forma acelerada dos dí­as después, el 22 de diciembre, se crea a cargo de la Vicepresidencia de la República el Programa Nacional de Competitividad, Pronacom y se deja nombradas a varias personas  con jugosos contratos y elevadí­simos salarios.

 

Adicionalmente, también se deja muy encaminado un préstamo de US$60 millones, equivalentes a más de Q480 millones con el International Bank for Reconstruction and Development (BIRF), que por inercia es aprobado en el Congreso de la República en los primeros meses de 2001. Este préstamo, así­ como otros aspectos suscitaron dudas y reservas durante el Gobierno del FRG por lo que se optó por congelarlo, no por el Banco como equivocadamente lo expresa el director de Pronacom, Julio Estrada, sino por la Vicepresidencia de la República. Por esa razón también se modifica, mediante Acuerdo Gubernativo No. 132-2002, la integración de Pronacom, tratándose de evitar que a través del programa y de este elevadí­simo préstamo se fueran a producir una serie de viajes, de contratos, estudios y contrato de personas con salarios y prestaciones totalmente superiores a los salarios que devengaban desde el ministro y viceministro de Economí­a hasta sus asesores.

 

Con el cambio de Gobierno y la entrada de personas miembros o vinculados a diferentes cámaras y actividades empresariales, se remueve la barrera del uso del préstamo y se modifica mediante Acuerdo Gubernativo 3006-2004 las atribuciones y órganos del Pronacom, abriéndose la integración del Comité Ejecutivo, del Consejo Asesor y de la Unidad especial de ejecución, lo cual en parte se hace al proceder el presidente í“scar Berger a crear la figura de comisionados presidenciales, cargo no previsto en la Constitución de la República, ni en la Ley del Organismo Ejecutivo, nombramientos que creaban figuras superiores a los ministros y fuera del control del órgano fiscalizador principal, cual es el Congreso de la República.

Continuará.