Más de 120 mil personas solicitan durante enero de cada año sus antecedentes penales, y un poco más de 105 mil solicitan sus antecedentes policiacos, según reportan el Organismo Judicial y la PNC, respectivamente. Sin embargo, la AmCham estima que en el 2011 será complicado obtener empleo, a pesar del optimismo que prevalece en cuanto al crecimiento económico del país.
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Cada inicio de año, enero representa un respiro de esperanza y optimismo para la fuerza laboral desocupada de Guatemala, especialmente para las personas que llevan ya varios meses sin lograr obtener un empleo y confían en encontrar una plaza vacante.
La amarga situación del desempleo se percibe a simple vista con las largas filas que se forman en las afueras de las comisarías a la espera de los antecedentes policíacos. La Policía Nacional Civil (PNC) estima que más de 500 personas son atendidas diariamente durante el mes de enero en cada una de las siete comisarías autorizadas, dando un total de más de 105 mil solicitantes.
De igual forma, el Organismo Judicial (OJ) reporta que durante el mes de enero de 2009, la cantidad de personas atendidas para solicitud de antecedentes penales fue de 126 mil 77; en enero de 2010: 120 mil 795 y hasta ayer iban atendidos 8 mil 840 usuarios.
MENOS EMPLEADOS
Carolina Castellanos, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Americana (AmCham, por sus siglas en inglés), indicó que el 2011 será un año muy complicado para las personas desempleadas de Guatemala ya que el aumento al salario mínimo traerá repercusiones.
«Este incremento reduce las posibilidades de contratación, debido a que las empresas se verán obligadas a incrementar salarios; estas situaciones no planificadas se resumen en el sacrificio de la oportunidad de más empleados», indicó.
Otro fenómeno que se percibe ahora, es el incremento de los migrantes deportados: «en el 2010 fueron más de 28 mil, que se suman a la fuerza laboral desempleada de Guatemala».
Hamilton Barillas, quien hacía cola para obtener sus antecedentes policíacos, indicó que es más difícil obtener empleo, ya que hay más migrantes. «Ahora somos más», aseveró.
«El fenómeno de las deportaciones se ha dado durante varios años, cuando se reforzaron en Estados Unidos las deportaciones; en el 2010 fueron más de 28 mil personas deportadas que se suman a fuerza laboral desempleada del país» expresó Castellanos.
Varias personas, con menos optimismo que otras y que llevaban varios meses sin obtener empleo, indicaron que cada año es más complicado calificar dado que muchas empresas reciben a gente joven que cobra menos.
«Las oportunidades continuarán siendo bajas ya que no hay inversión extranjera ni local en el país, principalmente por la violencia, y este año no se darán por el proceso electoral; si no hay inversión no hay empleo», lamentó Castellanos.