Una región del centro-norte del país con un gran boom petrolífero que ha reforzado la producción de energía de Estados Unidos ha pasado a ser también un nuevo frente en la lucha contra el tráfico de drogas.
En los llanos de Bakken están apareciendo bandas de delincuentes que ven una oportunidad con la llegada de miles de hombres y mujeres atraídos por la perspectiva de un buen sueldo.
Las autoridades de toda la zona están coordinando esfuerzos para combatir a los traficantes y esta semana asestaron un fuerte golpe con una docena de arrestos en Montana y cuatro detenciones en Dakota del Norte.
Y se vienen más detenciones, según anticiparon.
Reducir los índices de delincuencia, no obstante, no será fácil ahora que han aumentado los delitos relacionados con las drogas, la violencia y los robos.
Los cambios que viven las comunidades de esta región se hicieron evidentes esta semana, cuando un agente del FBI fue baleado en el pequeño poblado de Keene, en Dakota del Norte. El agente, que no sufrió lesiones graves, investigaba a una persona por orden de un juez cuando le dispararon, de acuerdo con el procurador de Dakota del Norte Tim Purdon.
«Cuanta más gente, más dinero y más delitos», declaró Purdon, quien dijo que la suspensión parcial de las operaciones del gobierno por problemas presupuestarios está agravando las cosas.
«Estamos enfrascados en esta batalla contra el crimen organizado por el control de las calles en la zona petrolera y la mitad de nuestros empleados son licenciados», expresó. «Peleamos con un brazo atado a la espalda».
Las fuerzas policiales de la región se aprestan a anunciar un proyecto de coordinación de actividades que se viene gestando desde el año pasado. El procurador general de Montana Tim Fox dijo que no podía informarse de la iniciativa hasta tanto no se hubiesen hecho los arrestos y se hubiese encausado a las personas capturadas esta semana.
En un esfuerzo paralelo en Dakota del Norte, en julio 22 personas fueron acusadas de complotar para vender heroína y otras drogas en una reserva indígena en el corazón de la zona petrolera. Las autoridades dijeron que eran parte de una banda que trata de ganar presencia en Bakken.
En el caso de Montana, los fiscales dicen que Robert Farrell Armstrong, de 49 años y conocido como Dr. Bob, de Moses Lake, Washington, trajo grandes cantidades de metanfetaminas desde su estado y las distribuyó en Bakken y en otras zonas de Montana a través de una red de mensajeros.
Armstrong, quien fue detenido, estaba prófugo, ya que se lo buscaba por no haber acudido a citas con un agente del departamento correccional de su estado, donde tiene antecedentes de venta de drogas, posesión de armas y agresiones, según la portavoz del servicio correccional Norah West.
Armstrong y otros de los 12 detenidos se declararon inocentes.
Gallagher y el fiscal de Montana Mike Cotter dijeron que no pueden dar más detalles que los difundidos en las acusaciones presentadas a un jurado investigador el miércoles de esta semana.
Los arrestos de esta semana se producen en medio de un gran incremento en la delincuencia desde que comenzó el boom petrolífero de Bakken hace cinco años.
Una revisión de los informes del FBI sobre delitos violentos reveló un incremento del 64%, combinado con un aumento del 63% en los delitos contra la propiedad en los cuatro condados de Bakken de Montana entre el 2009 y el 2012, el período para el cual hay más datos. Ambas categorías sufrieron descensos en el resto del estado en ese período.
En una entrevista con la Associated Press, el procurador general de Montana Fox dijo que las fuerzas policiales por momentos no dan abasto para hacer frente a un incremento en la delincuencia que nadie hubiera previsto hace una década.
Fox agregó que el boom petrolero ha generado grandes beneficios y que más de 20.000 personas llegaron al este de Montana y el oeste de Dakota del Norte desde que la producción petrolífera registró un marcado aumento a partir del 2008. Se espera que en los próximos años vengan decenas de miles de personas.
«Con las cosas buenas, vienen algunas malas», dijo Fox. «Hay mucho por hacer. Personalmente, estoy empeñado en hacer frente a los temas de seguridad pública».