Prohí­ben exportación de armas a México


El gobierno alemán ordenó el jueves al fabricante de armas Heckler & Koch GmbH que desista de exportar armas a México por temor a que vayan a parar a lugares del paí­s norteamericano donde Berlí­n teme que se cometan violaciones a los derechos humanos.


En una carta del ministerio de Economí­a a Heckler & Koch, obtenida por The Associated Press, el gobierno dijo que las solicitudes de la compañí­a para exportaciones de «armas y otros productos para la defensa» a México quedan suspendidas mientras se realizan investigaciones judiciales.

Heckler & Koch es investigada por proveer fusiles de asalto G36 a la policí­a mexicana en estados como Chihuahua, adonde Berlí­n prohibe esa clase de exportaciones.

La compañí­a, cuya sede cerca de Stuttgart fue allanada por la procuradurí­a el mes pasado, niega haber violado la ley.

Grupos defensores de los derechos humanos como Amnesty International han acusado a los militares y policí­a mexicanos de cometer abusos en la guerra contra el narcotráfico. Las rí­gidas normas alemanas sobre la exportación de armas permiten enviarlas a México, excluyendo los cuatro estados donde la situación es dudosa.

«La situación de los derechos humanos en ciertos estados mexicanos ha de verse como ampliamente divergente», dijo la carta del ministerio. «Eso cumple un papel para determinar si están en condiciones» de recibir armas.

Heckler & Koch dice que sólo envió armas a la autoridad central encargada de la compra de armas, que es supervisada por la secretarí­a de Defensa y tiene su sede en la ciudad de México.

«Heckler & Koch jamás ha efectuado entregas en los estados mexicanos», dijo la compañí­a en un comunicado a fines de diciembre.

Una vocera de la compañí­a, que habló bajo la condición reglamentaria de no ser identificada, dijo que las exportaciones a México equivalen al 0,5% de los ingresos de la firma, que fueron de 235 millones de euros en 2009.

Un vocero del ministerio de Economí­a, que también habló bajo la condición de anonimato, confirmó el contenido de la carta, pero no hizo otras declaraciones.

La carta del ministerio, que supervisa las exportaciones de armas, respondió a una inquietud parlamentaria del Partido de Izquierda, según la cual la suspensión de los permisos de exportación es obligatoria si existen «indicios concretos» de violación de las leyes alemanas.

La carta no aclaró cuáles eran esos indicios, pero señaló que habí­a una investigación en curso, que un procurador alemán sólo puede iniciar si existe un alto grado de sospecha de que se ha violado una ley.

«La consideración de solicitudes actuales de Heckler & Koch para la exportación de armas y otros productos para la defensa» queda suspendida», dice la carta, firmada por el viceministro de Economí­a, Bernhard Heitzer.

La vocera de Heckler & Koch se negó a aclarar cuáles solicitudes de exportación a México estaban en suspenso.

El activista antiarmamentista Juergen Graesslin hizo la denuncia original en abril, señalando que habí­a recibido información de un ex empleado de Heckler & Koch.

Graesslin dijo que Heckler & Koch envió unos 8.000 fusiles de asalto G36 a la Policí­a mexicana, que los usa en todos los estados, incluso aquellos vedados por las leyes de exportación alemanas.