Las turísticas playas de Pensacola, en el norte de Florida, fueron alcanzadas finalmente por la marea negra en el Golfo de México, que obligaron a autoridades a prohibir los baños de mar en plena temporada de verano, informó un funcionario local.
«Hay petróleo en el agua y en la arena, y doble bandera roja en las playas que prohíbe bañarse», dijo Warren Bielenberg, directivo del Parque nacional Islas del Golfo, una de las áreas afectadas por la marea negra.
El área afectada abarca desde Perdido Key hasta zonas de la isla Santa Rosa, en Pensacola Beach, el sector de mayor atracción de turistas en la región.
Aunque está prohibido meterse al mar, «las playas están todavía abiertas y hay algunas personas que van con sus sombrillas para disfrutar el sol», indicó Bielenberg, aunque señaló que por la situación «hay una advertencia de salud del condado de Escambia», al que pertenece Pensacola.
Florida, uno de los destinos turísticos más importantes de Estados Unidos con 80 millones de visitantes por año que dejan a este estado ingresos por más de 60.000 millones, había montado un fuerte operativo con equipos de limpieza en el mar y las playas para evitar que el petróleo llegara a las costas.
El gobernador Charlie Crist visitó Pensacola la tarde del miércoles y consideró «desagradable» la invasión de marea negra en las playas.
«Ver esto es un lugar tan hermoso como este es increíble», se lamentó.