Programas de partidos polí­ticos y planes de gobierno


En Prensa Libre del domingo 8 del presente mes se plantea la preocupación ciudadana consistente en la falta de programas ideológicos de los partidos polí­ticos que contenderán en los próximos comicios de septiembre, así­ como de la carencia de planes de gobierno para enfrentar los muchos y graves problemas económicos, polí­ticos, sociales y culturales no resueltos en el paí­s.

Alfonso Bauer

El autor de las notas y comentarios, periodista Carlos Menocal, entrevista a dos funcionarios de Naciones Unidas, Miguel íngel Balcárcel, del PNUD y a Karin Slowing, coordinadora del Informe Nacional de Desarrollo Humano del PNUD.

El señor Balcárcel informa que el sistema de Naciones Unidas inició un proyecto de cooperación técnica con los partidos polí­ticos, en el cual colaboran el Banco Mundial, el BID, el FMI, la OIT y el PNUD, opina que «uno de los principales problemas es la desigualdad económica y la coordinadora Slowing que cada vez la brecha entre ricos y pobres es más amplia». Lo cual es verdad; pero en cambio adolece de incertidumbre el buen resultado de esa cooperación técnica, al menos al que prestan el Banco Mundial, el BID, FMI y en cierta manera también el PNUD, porque en la práctica más que trabajar como entes de la ONU, lo han hecho y siguen haciéndolo conforme a las polí­ticas de globalización neo liberal de los Estados Unidos de América, que acrecientan su poder hegemónico en tanto que debilitan más y más la economí­a de los paí­ses no desarrollados como Guatemala.

Como un gran primer esfuerzo que NNUU impulsó en 2002 se cita La Agenda Nacional Compartida, por medio de la cual los partidos polí­ticos guatemaltecos se comprometieron a apoyar la educación, combatir la delincuencua y eliminar las estructuras del crimen organizado. O sea una cruzada falaz porque lucharí­a contra las consecuencias dejando impunes las causas de las que derivan la ineducación y el crimen organizado, entre las que destacan la concentración de la riqueza y de los bienes productivos, principalmente la tierra, en un paí­s agrí­cola y forestal, en una minorí­a de habitantes de la clase dominante y por la influencia del narcotráfico indetenible por el altí­simo grado de consumo de estupefacientes en los Estados Unidos de América que ha convertido a Guatemala casi en una factorí­a de su propiedad. Y, como era de esperarse, el tal primer esfuerzo se frustró totalmente, aunque en una gacetilla Prensa Libre considera que el apoyo a la educación sí­ se concretó, cuando lo realizado en esa materia más se refiere a la tendencia gradual de su privatización.

Pasando a decir algo de los Programas de los partidos polí­ticos y su ideologí­a es necesario plantear su identificación con la izquierda o con la derecha. Pero antes de ubicarlos en alguna de las dos tendencias, debe decirse que para una de la grandes corrientes de la extrema derecha, a partir del derrumbe del «socialismo real», llegaron a su fin tanto la historia como las ideologí­as, porque el «sistema democrático capitalista» será eterno; para otras las corrientes de derecha, también a partir del derrumbe de la URSS y el campo socialista europeo, ha habido un sorprendente trastocamiento: la izquierda se ha vuelto de derecha y la derecha de izquierda, pues de antiguo se ha tildado de izquierda a las personas o partidos polí­ticos adictos al cambio. Y en la última década del siglo pasado, el cambio de produjo con la globalización neo liberal, cambio al dual se oponen los izquierdistas y, al rechazar el cambio, se convierten en derechistas. Lo que no mencionan esos utlraderechistas es que el cambio que define a los izquierdistas es el cambio hacia adelante y no hacia atrás, como lo es el de la globalización neo liberal, que no es evolución sino involución, es volver al Siglo XVIII, al sistema de los fisiocratas. A continuación diré como concibo ser de izquierda y ser de derecha.

Para mí­ ser de izquierda es: 1. Favorecer el cambio social hacia adelante; 2. Es transformar la sociedad tradicional semifeudal y capitalista hacia el sistema socialista; 3. Tener una cosmovisión basada en la racionamismo y la ciencia y no en el domatismo; 4. Ser partidario de altos grados de organización popular como factor indispensable de participación en el sistema democrático; 5. Condicionamiento de la propiedad privada, prioritariamente de los medios de producción al cumplimiento de su función social; 5. Fomentar la intervención de Estado, al grado de rectorí­a en el proceso económico social del paí­s; 6. Establecer una institucionalidad eficiente que asegure una justa distribución del ingreso; 7. Estar en contra de la globalización neo liberal y en favor de la globalización de la solidaridad internacional, como la que proponen en el Caribe la Revolución comunista martiana de Cuba y la Socialista Bolivariana de Venezuela y en América del Sur los gobiernos del Ecuador, Argentina, de alguna manera el del Brasil y, sobre todo el gobierno socialista de Bolivia; 8. Ser antimperialista; 9. Ser nacionalistas de vocación solidaria internacional y 10. como puntualiza el ex Presidente de Ecuador, Rodrigo Borja, en su Enciclopedia Polí­tica: «En sí­ntesis, son de izquierda todas la fuerzas sociales que persiguen eliminar, o atenuar la marginación, las exclusiones sociales, la concentración del ingreso, los privilegios y las desigualdades, la puesta en marcha de los prodigios de las ciencia en beneficio de minorí­as, el dogmatismo, el racismo, la xenofobia, la violencia y la justicia social internacional.

En Guatemala los veintitantos partidos polí­ticos existentes, a la luz de las caracterí­sticas, señaladas en el párrafo anterior, de la izquierda son en su gran mayorí­a no de izquierda sino de derecha, porque me parece inexistentes el centro, ya que todos esos partidos se han plegado al derechista neoliberalismo, incluidos Encuentro por Guatemala y su aliado el movimiento Winak, que se han autodefinido como de centro izquierda pragmática.

En la mencionada edición de Prensa Libre ni siquiera se citan a los partidos URNG y ANN que se auto consideran de izquierda. Esperaremos sus pronunciamientos para opinar si sus programas de partido ideológicos y sus planes de gobierno son de izquierda o de derecha. Del resto de partidos puede asegurarse desde ya que estando ideológicamente en el ámbito neo liberal, si es que formulan algún plan de gobierno, este va a impulsar, no una polí­tica en favor de las masas desposeí­das, sino de la minorí­a, la clase dominante, y de los intereses imperialistas, continuando con la dadiva de nuestros recursos naturales renovables y no renovables a empresas transnacionales y poniendo las fuerzas armadas guatemaltecas al servicio del Departamento de Defensa y Ejército de los EUA. Lo que no harí­a nunca la izquierda, como se demostró en la historia de Guatemala en la década 1944-1954.