Programa “Tengo algo que dar” se enfocará en desnutrición aguda


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El secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Luis Enrique Monterroso, explicó que la cuarta fase de “Tengo Algo que Dar” se enfocará en áreas con desnutrición aguda sin descuidar las que se visitó en abril, cuando con miles de voluntarios asistieron a lugares con desnutrición crónica.

POR LUIS ARÉVALO
larevalo@lahora.com.gt

Este fin de semana se desarrollará la cuarta fase de “Tengo Algo que Dar”, que pretende que las personas que convivieron con familias del área rural con problemas de desnutrición por 24 horas, en el mes de abril pasado, den continuidad a la sensibilización del problema del hambre en el país.

En cuanto a las expectativas de la actividad, según Monterroso, “en principio las hemos tenido rebasadas”, debido a que la reacción de la población y diversas entidades que aportan al programa ha sido “enorme”.

En relación al esquema implementado, “coperacha”, el apoyo ha sido sustancial, pues tan solo el gobierno de Taiwán donó 50 mil árboles de moringa, una planta conocida como “árbol de la vida”, que ha tenido gran demostración de éxito en aspectos nutricionales en otros países, según indicó el Secretario.

PARTICIPACIÓN`

La visita que se realizará durante este fin de semana, será a los mismos lugares que en abril, “porque la intención inicial era un viaje de sensibilización y búsqueda del corazón de Guatemala; el encuentro entre la Guatemala urbana y la Guatemala rural”, afirmó el funcionario.

En este caso, se buscará el planteamiento de solución a la problemática hecha evidente en la visita anterior. De esa cuenta, según Monterroso, se ha traído a 18 personas de las comunidades afectadas, escogidas aleatoriamente para que “ellos mismos seleccionaran las herramientas para el desempeño de su trabajo” en sus comunidades.

Esa actividad permite que, en esta ocasión, se viaje cargados de instrumentos tales como aperos de labranza, filtros purificadores de agua y en algunos casos se tendrá purificadores de leña, arboles de moringa o frutales y hasta elementos para huertos familiares.

También se llevará información relacionada con educación alimentaria, que es concretamente la vinculación que se tendrá entre el voluntario que llegue al hogar y las familias que lo reciban.

“Nuestro retorno es en búsqueda de encontrar soluciones que con dignidad permitan que las familias se ganen el alimento, que no sea asistencia alimentaria, porque la asistencia alimentaria puede llegar momentáneamente a cubrir el hambre, pero en –cuanto a- la sostenibilidad no hay forma de mantener cubierta esa hambre que se debe eliminar de una vez de nuestro país”, señaló.

VOLUNTARIOS

En esta ocasión se aspita la participación de por lo menos la misma cantidad que la vez anterior, que fueron 6 mil 212 que se dieron cita en el primer viaje. Pero, también se tiene la inquietud de personas que no asistieron al primer encuentro y que ahora esperarían participar.

La posibilidad estaría abierta incluso para menores de edad, de por lo menos 15 años que fueran acompañados por sus padres.

COLABORACIÓN

En cuanto a la llamada de atención hecha por el presidente Otto Pérez Molina a su equipo de trabajo para que el Pacto Hambre Cero funcione, Monterroso explicó que “si en algo tenemos que ser enfáticos es que el éxito del Pacto Hambre Cero se da cuando en la vida de las familias cambia la realidad”.

Por tanto, “si nosotros estamos acá diciendo que hacemos, pero si la vida de las familiar sigue igual, no hay ningún éxito real; eso es lo que buscamos”.

El binomio presidencial también participará el fin de semana y lo hará en el departamento de Chiquimula.

HAMBRE CERO
Fiscalizarán programa

La Comisión de Seguridad Alimentaria y Acción Ciudadana acordaron un convenio para fiscalizar los recursos destinados al Programa Hambre Cero. El diputado Hugo Morán, quien preside la sala de trabajo, señaló que el proyecto es uno de los bastiones de la actual administración.

“El programa tiene destinados más de Q4 mil millones para que sea ejecutado por nueve ministerios y tres secretarías presidenciales. Hasta la fecha, la implementación del plan es muy deficiente, únicamente se ha ejecutado el 20 por ciento del presupuesto asignado” señaló el congresista.

Considera que la situación se agrava cuando se observa que programas como La ventana de los mil días, El triángulo de la dignidad, y el Programa de lactancia materna, pilares en el plan Hambre Cero, aún no inician, por ello se hace necesaria la fiscalización de los recursos destinados a combatir la inseguridad alimentaria y nutricional.

“Si bien solo son seis meses de este gobierno, creemos que hay temas  de diseño estructural que probablemente van a seguir fallando, la idea es identificarlos y señalarlos para que el Gobierno vaya corrigiendo” señaló el director de Acción Ciudadana, Manfredo Marroquín.