Profetizan mayor crecimiento


Mercado. China e India se colocan como dos mercados emergentes.

Los paí­ses desarrollados vivirán tiempos de bonanza económica en 2007, remolcados por Europa y Asia, los dos motores del crecimiento mundial, según los optimistas vaticinios de la OCDE.


En su informe sobre la coyuntura semestral publicado ayer en Parí­s, La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) pronostica un alza del 2,7% en el producto interior bruto (PIB) de este año para la zona OCDE, contra el 2,5% establecido en la precedente estimación.

Hace falta «remontarse a años atrás para encontrar una situación económica tan favorable» a nivel mundial, se congratula la OCDE, integrada por los 30 paí­ses más desarrollados del planeta.

Y eso a pesar de que sus predicciones para Estados Unidos son menos boyantes, debido a la desaceleración en el sector inmobiliario. Le augura un modesto crecimiento del 2,1% este año, contra el 2,4% de su anterior estimación, aunque no por ello pierde la esperanza de que la situación mejore en los próximos meses.

Con respecto a las previsiones de noviembre pasado, «la reactivación en Europa (ha sido) más fuerte de lo que anticipábamos y la desaceleración estadounidense más fuerte» de lo que se creí­a, explicó Jean-Philippe Cotis, jefe del departamento económico de la Organización.

Europa y los mercados emergentes llevan la voz cantante.

El nivel alto de la divisa europea frente al dólar y al yen en el mercado cambiario «no hace más que reflejar» el dinamismo de la economí­a europea, estimó Cotis.

La economí­a de Alemania es una de las que mejor se portan en Europa, pero España tampoco se queda atrás.

El crecimiento del PIB español será del 3,6% en 2007 y no del 3,3% como se preví­a en los cálculos anteriores, estimó la OCDE, que elogió el «dinamismo» de la economí­a del paí­s pero advirtió de los riesgos del ’boom’ del sector inmobiliario. Para 2008 los augurios son más sombrí­os: 2,7%.

La OCDE pronostica un «reequilibrio» de la economí­a mundial, con un «aterrizaje suave en Estados Unidos, una recuperación fuerte y sostenida en Europa, una trayectoria sólida en Japón y una coyuntura, efervescente, en China e India».

Este perí­odo de prosperidad no está exento de peligros. Los «elevados e inestables» precios del petróleo y los «riesgos inflacionistas agravados» siguen rondando.

Además «el mercado de la vivienda constituye todaví­a un peligro en numerosos paí­ses», ante el previsto descenso de las inversiones inmobiliarias, y en China no se descarta una corrección significativa en sus plazas bursátiles, habida cuenta del recalentamiento registrado en sus Bolsas.

Aún así­ el coloso asiático, con un crecimiento superior al 10% durante los últimos trimestres, forma parte de los dinámicos mercados emergentes, que «continúan representando el principal polo de crecimiento de la economí­a mundial», según la OCDE.

Asia en su conjunto mantiene un comportamiento «ágil» y otros paí­ses, como Brasil, avanzan a pasos agigantados.

Según la OCDE, de la que Brasil no forma parte aunque estrechará su cooperación con ella, el Producto Interior Bruto (PIB) brasileño crecerá un 4,4% en 2007 y un 4,5% en 2008, gracias a una explosión de la inversión y el consumo privado.

En cambio México, uno de sus paí­ses miembros, desacelerará el paso a causa de la debilidad de la demanda externa y a la reducción de las inversiones públicas.

La OCDE predice para México un crecimiento del 3,4% en su PIB en 2007, y del 3,7% en 2008, en vez del 3,5% en 2007 y del 4% en 2008 calculados hace seis meses.

Para aprovechar al máximo este ciclo de bonanza la OCDE invita a sus miembros a enderezar sus cuentas presupuestarias, porque los ingresos fiscales se reducirán drásticamente cuando finalice la buena racha. Más vale prevenir que empeorar los déficits estructurales.