Casi cuarenta vendedores y vendedoras de los mercados de Mixco, Bethania, zona 7 y La Antigua Guatemala, así como vendedores ambulantes que trabajan en la capital y en los departamentos, se graduaron del curso de computación, que duró tres meses, con un costo aproximado de 50 mil quetzales, con ayuda de la Fundación Mario López Larrave, que busca implementar este proyecto en lo futuro a nivel nacional.
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María del Carmen Aguilar, secretaria de finanzas de la Federación Nacional de Trabajadores y Vendedores Independientes de Guatemala, manifestó su satisfacción por los treinta y ocho vendedores que se graduaron en los cursos sobre los programas básicos de computación.
«Nosotros somos vendedores independientes y también somos personas de escasos recursos que no tuvimos la suerte de estudiar y poder lograr algo en educación; primero, porque no tenemos dinero para poder ir a la escuela o mandar a nuestros hijos», señaló
Asimismo dijo: «Pensando en nuestros compañeros decidimos, como fundación, ayudar a todos los que estaban dispuestos a estudiar y poder salir adelante, tanto en sus negocios como en su familia.»
La Federación tiene como propósito educar a las y los vendedores que no han tenido oportunidad de seguir estudiando ni desarrollarse profesionalmente, «por eso, realizamos proyectos con jóvenes y adultos para que no dejen la escuela y así reducir el índice de explotación infantil, que afecta a miles de niños y jóvenes en el país».
Aguilar manifestó que «nosotros como federación vemos cómo la crisis económica, laboral, de desempleo y de situaciones de violencia que vivimos, está afectando a toda la población y por eso sabes lo que están pasando los padres de familia que no cuentan con fuentes de empleo ni con posibilidades de trabajar y optan por poner a trabajar a sus hijos o tenerlos a la par para que aprendan y así sigan haciendo lo mismo sin poder mandarlos a la escuela. Por todo lo anterior, todos los integrantes de la fundación soñamos con que existan mejores centros educativos para que manden a sus hijos a estudiar y ver un nuevo país, mejor desarrollado y con profesionales».
De 16 a 40 años son las edades de las personas que se graduaron en computación, siendo la mayoría mujeres, quienes han demostrado que sí les interesa aprender, «para poder mandar a nuestros hijos a estudiar y no pasen lo que hemos pasado como vendedores».
Este proyecto tiene como finalidad profesionalizar a los vendedores y vendedoras para que puedan desempeñarse en un futuro en otras ramas dentro de la sociedad.
Victoriano Zacarías, representante de la Central General de Trabajadores de Guatemala, CGTG, dijo que son de suma importancia las capacitaciones, pero hay deficiencias, «son actividades muy buenas y de mucha ayuda para la población de escasos recursos y vendedores, lo malo es que las personas responsables de capacitar a la gente, no saben de qué hablan y un 50 por ciento de los que enseñan no cumplen con los requisitos necesarios para las personas; por lo demás estoy de acuerdo que se enseñe y se eduque.»