Profesionales sin mejorar estándares de vida


Miguel-Saquimux-2012

Alrededor del mundo se experimenta una crisis económica mundial, la cual afecta a todos los estratos de la sociedad sin distinción alguna, en unos casos con mayor intensidad que otra pero siempre impactando en cierta medida. El desempleo es tan solo uno de los tantos síntomas que muestra la enferma economía global, en donde los recién egresados universitarios pagan gran parte de las consecuencias generadas por esta profunda crisis.

Miguel Saquimux Contreras


Está claro que los jóvenes se someten a los sistemas de educación superior, con la finalidad de optar a mejores oportunidades de empleo, y por consiguiente generarse elevados ingresos en el corto y largo plazo. Sin embargo, en la actualidad no todos logran inmediatamente ubicarse en el plano laboral, fenómeno que padecen no sólo los países conocidos como “en vías de desarrollo”, sino más bien son alcanzados por esta dificultad los que son considerados desarrollados y también las llamadas “economías emergentes”.

    Por otra parte, los profesionales universitarios recién egresados afrontan otra situación distinta al desempleo, la que se le conoce como subempleo. El subempleo no es más que, no aprovechar al máximo la mano de obra especializada en donde el profesional es mal remunerado y no desempeña actividades laborales propias de su campo de trabajo. Tal vez, este sea el escenario más común en países desarrollados y las economías emergentes.

    Una de las potencias mundiales que han mostrado estos síntomas, es sin duda los Estados Unidos de América –EUA-, puesto que, se estima que para el presente año por lo menos 40% de los nuevos profesionales universitarios, se desempeñan en puestos en los que no es necesario poseer una licenciatura. Es decir, que se manifiesta una clara situación de subempleo, a lo que se le puede agregar que esto impacta severamente en la capacidad de pago de los nuevos profesionales, dado que, en este país la mayoría de estudiantes universitarios demandan créditos para costear sus estudios, los cuales se están volviendo impagables en el tiempo derivado de esta situación.

    Al trasladarse a una economía emergente y pujante, como lo es la China, ocurre similar efecto. Pero, a diferencia de lo que pasa en los EUA, en este país asiático la situación es un tanto más complicada, porque en este lugar 16% de los recién graduados se encuentran desempleados y no avizoran ofertas laborales en el corto plazo. El anterior escenario, contradice lo que se estimaba hasta hace un año, en donde los economistas afirmaban que en China se estaba experimentando una escasez de mano de obra.

    Existen otros ejemplos, como lo es el caso de los japoneses. Este país registró en los últimos años una tasa de 28% o menor a ella de desempleo en este rubro, lo que demuestra que nadie escapa a los efectos que ha generado la crisis económica global. América Latina se encuentra en igual o peor situación, y se manejan cifras de 20% en adelante, con medias de por lo menos un año para conseguir empleo, que dicho sea de paso son menor remunerados en comparación a otras regiones del mundo.

    En conclusión, el paradigma de estudiar en la universidad para mejorar los estándares de vida, se está destruyendo lentamente para gran parte de los egresados. Lo anterior tiene múltiples causas, que van desde la última crisis económica afrontada por el mundo, hasta la sobreoferta de profesionales existente.