La celebración del Día de Todos los Santos llena de colorido las casas de muchos guatemaltecos con los productos que conforman el fiambre, sin embargo para otros esta tradición se ha perdido por el incremento de precios a lo largo de los años.
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En comparación con años anteriores los precios de los productos se han incrementado, esto debido a los índices de inflación que la economía presenta, mientras que el poder adquisitivo disminuye las tradiciones guatemaltecas que también merman en cuanto al consumo de productos.
La costumbre de comer fiambre se ha transformado y varias personas prefieren comprar en pequeñas cantidades un platillo, en lugar de realizarlo en sus hogares para evitar gastar más de lo necesario, los productos han aumentado más de un 50% en relación con otros años, afirmó la Chef de alimentos y bebidas, Aura Regina, del restaurante-escuela del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (Intecap).
Durante cinco años el Intecap ha realizado una degustación de fiambre a precios económicos para que las familias puedan disfrutar del sabor de este platillo, que según la chef no tiene una receta definida y cada plato varía en las distintas familias, restaurantes y también cambia de acuerdo a las distintas regiones del país.
Alrededor de 60 mil se gastaron este año en la preparación de por lo menos mil 200 platos de fiambre para celebrar el Día de Todos los Santos que fue adelantado para que los alumnos del Intecap practicaran en la elaboración de fiambre, donde asistieron incluso empresas que apartaron la comida para sus empleados.
HISTORIA DE AMOR
Según cuenta la historia más popular entre otras, una señora deseaba celebrarle el cumpleaños a su esposo con un delicioso almuerzo, por lo que envió a su empleada al mercado por los ingredientes necesarios para el mismo.
Por azares del destino, camino al mercado, la joven se encontró a su enamorado, perdiendo la noción del tiempo y olvidando el pedido de la señora. Al anunciar las campanas de la iglesia el mediodía, la enamorada volvió en sí y se dirigió apresuradamente a comprar el encargo.
Debido a su tardanza, la joven encontró muy poco de todo en los puestos del mercado. Al volver a la casa, la señora le pidió que preparara dos cosas: El almuerzo y sus maletas. La empleada echó mano a cuanta verdura encurtida estaba a su alcance: mezcló carnes de pollos, pescados, res y marrano. Al servir los platos, los adornó con una capa suave de queso en polvo, filetes de jamón, trocitos de queso fresco, huevos duros en rodajas y aros de cebolla.
El cumpleañero, su mujer y los invitados a la fiesta degustaron de este plato que la joven se había ingeniado y fueron tantos los elogios, que no sólo conservó su empleo sino que le fue solicitado que cada 1 de noviembre preparara al señor este extraordinario platillo.
Mercedes Samayoa
Ama de casa
Luis Arturo Yantuche
Trabajador
Ada Marroquín
Ama de casa
Vegetales
1 repollo pequeño en tiras pequeñas
1 libra de ejote en tiras delgadas
3 zanahorias en tiras delgadas
1 libra de Bruselas
1 coliflor pequeña, en ramitas
3 chiles pimientos en tiras
3 cebollas en tiras delgadas
4 remolachas (opcionales)
3 pacayas limpias
1 libra de habas
Preparación
Cocine los vegetales por separado y reserve.
CARNES
½ libra de salchichas
½ libra de mortadela
½ libra de jamón
½ libra de pollo en tiras cocidas
½ libra de gallina cocida
½ libra de carne de cecina
½ libra de lengua salitrada
4 chorizos colorados cocidos en tajadas
4 longanizas cocidas
4 chorizos negros
4 chorizos butifarra
Enlatados
1 lata de elotitos
1 lata de pepinillos
1 lata de cebollitas
1 lata de palmito
1 lata de aceitunas rellenas
Decoración
Lechugas limpias
Rábanos cortados en flor
Queso seco
Queso kraft
Chile chamborote
Perejil colocho
Caldillo
El jugo de cocción de las carnes licuado con mostaza Dijón, ajo, anís, jengibre, vinagre, aceite de oliva, yemas de huevo cocidas, sal y pimienta al gusto; mezclar el licuado al curtido de vegetales para que tome sabor y utilizar los demás ingredientes para armar el fiambre.