Producto de la inequidad



El ex presidente estadounidense Bill Clinton consideró que la situación polí­tica de América Latina es más compleja que una simple división entre la izquierda y derecha, y sostuvo que la popularidad de los presidentes de Venezuela, Bolivia y Ecuador se debe a la desigualdad social, en una entrevista divulgada ayer.

«Vivimos en un mundo altamente desigual e inequitativo, razón, en parte, por la cual Hugo Chávez (presidente de Venezuela) puede hacerse popular confrontándose con Estados Unidos y gastando en otros paí­ses un poco de su dinero obtenido por la venta de petróleo», dijo el ex mandatario demócrata al semanario colombiano Cambio.

Clinton, que estimó que la actual situación polí­tica de América Latina es más compleja que una simple división entre gobiernos de izquierda y de derecha, dijo que tanto el presidente de Bolivia, Evo Morales, como de Ecuador, Rafael Correa, «llegaron al poder en hombros de aquellos que no piensan que la economí­a global funciona para ellos».

«Las personas que están preocupadas por Morales deberí­an preguntarse si no habrí­an votado por él en el caso de que fueran mineros bolivianos pobres con pocas oportunidades y poco poder».

Respecto al gobierno del presidente colombiano Alvaro Uribe, el principal aliado en Latinoamérica del presidente republicano George W. Bush, Clinton expresó su apoyo a la lucha que está librando contra el narcotráfico.

Reveló que en una reciente conversación que sostuvieron le «urgió (a Uribe) una resolución a las preguntas planteadas sobre los elementos paramilitares, para que el acuerdo de comercio pendiente entre Estados Unidos y Colombia pueda ser aprobado», dijo.

Los congresos de los dos paí­ses tienen pendientes la aprobación de un Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado entre Bogotá y Washigton, pero que tiene resistencia en sectores legislativos de ambos paí­ses, siendo en Estados Unidos entre congresistas demócratas, que cuestionan la polí­tica de derechos humanos de Uribe.

Además, el gobierno del presidente Uribe se ha visto sacudido por un escándalo de ví­nculos de congresistas oficialistas con los paramilitares de extrema derecha, que está investigando la Corte Suprema de Justicia, que ya ordenó el encarcelamiento de nueve de ellos.