El primer ministro británico Gordon Brown aseguró que el proceso de paz es «inquebrantable» hoy en una visita a Irlanda del Norte, donde dos soldados británicos murieron el sábado en un ataque reivindicado por el disidente IRA Auténtico.
El ataque ha suscitado el temor de que vuelva la violencia al Ulster, donde los Acuerdos del Viernes Santo de 1998 pusieron fin a 30 años de conflicto entre unionistas protestantes, favorables a la permanencia de la provincia en el seno de Gran Bretaña, y católicos republicanos partidarios de la fusión con la República de Irlanda.
«Lo que he visto esta mañana es la unidad del pueblo irlandés y la unidad de los partidos políticos», declaró Brown al término de una entrevista en Stormont con el primer ministro norirlandés, Peter Robinson, jefe del Partido Unionista Demócrata (DUP, protestante) y con el viceprimer ministro Martin McGuinness, miembro del partido católico republicano Sinn Fein. El DUP y el Sinn Fein comparten el poder en el gobierno regional desde el 8 de mayo de 2007.
«Están unidos detrás del proceso de paz que han construido durante muchos años», aseguró Brown, que antes visitó la base militar británica de Massereene, 25 km al noroeste de Belfast, donde dos soldados británicos murieron el sábado durante un ataque contra su cuartel reivindicado por el IRA Auténtico.
Brown sostuvo que «ellos, como yo, queremos lanzar al mundo el mensaje de que el proceso de paz nunca podrá quebrarse. De hecho, el proceso político es, ahora, inquebrantable».
Gerry Adams, líder del Sinn Fein, ex brazo político del desmantelado Ejército Republicano Irlandés (IRA), que ayer condenó el atentado, dijo hoy que los autores del atentado no tienen apoyo popular ni estrategia.
Sin embargo, matizó que el jefe de la policía norirlandesa, Hugh Orde, cometió un «gran error» al reconocer 36 horas antes del atentado que había movilizado a especialistas del ejército británico para seguir a republicanos disidentes que estarían planeando asesinar a un oficial de policía.
«La intervención de esos agentes en el pasado, totalmente irresponsable, provocó el mismo sufrimiento que por desgracia están pasando en este momento las familias de los dos soldados británicos muertos», dijo Adams a la radio y televisión pública británica BBC.
«Al ejército británico no lo quieren en Irlanda ni los republicanos, ni los patriotas, ni los demócratas. E insisto una vez más en que esto no justifica lo ocurrido», añadió.
Adams consideró que lo que suceda ahora dependerá de la habilidad de los políticos «para unir» y «permanecer tranquilos».
El atentado fue unánimemente condenado por los líderes políticos del Ulster, de Gran Bretaña y de Irlanda.
Los dos fallecidos eran soldados, de una veintena de años, que no estaban de servicio porque ayer iban a partir en misión a Afganistán. En el ataque hubo también cuatro heridos, entre ellos otros dos soldados y dos repartidores de pizzas, uno británico y otro extranjero. Tres de ellos están graves y el cuarto en estado crítico.
Se cree que hay unos 300 republicanos disidentes activos en el Ulster.
El IRA Auténtico, grupo disidente del Ejército Republicano Irlandés (IRA) que ayer reivindicó el asesinato de dos soldados británicos el sábado durante un ataque contra un cuartel, es considerado por las autoridades una seria amenaza para la paz en el Ulster.
El IRA Auténtico se escindió en 1997 y se opone a los Acuerdos del Viernes Santo de 1998, que pusieron fin a un conflicto de tres décadas entre unionistas protestantes, favorables a la permanencia de la provincia en el seno de Gran Bretaña, y católicos republicanos partidarios de la fusión con Irlanda.
En particular se opuso al desmantelamiento del arsenal de los republicanos, uno de los puntos clave de los acuerdos del Viernes Santo, al considerarlo una traición de la causa.
El IRA Auténtico, se hizo conocido al perpetrar el peor atentado del conflicto en el Ulster en agosto de 1998, colocando un coche bomba en Omagh que mató a 29 personas, entre ellas dos españoles.
Ante la rápida y enérgica condena que suscitó la matanza, el grupo, que está implantado tanto en el Ulster como en la República de Irlanda, anunció un alto el fuego, que no mantuvo por mucho tiempo.
En su último informe bianual en noviembre, la Comisión Independiente de Observación (IMC, por sus siglas en inglés), señaló que el IRA Auténtico plantea «una amenaza seria y continua, y probablemente seguirá planteándola».
El IMC dijo en noviembre que el IRA Auténtico estuvo particularmente activo en los seis meses anteriores, citando explosiones y otros actos violentos, y diciendo que estaba estrechamente vinculado con el crimen organizado.
«La gran mayoría de tiroteos y agresiones por parte de republicanos en ese período (…) fueron responsabilidad de miembros del IRA auténtico», dijo la comisión en el informe.
Tras un periodo de calma a fines de los 90, el IRA Auténtico reanudó sus acciones a principios de 2000, reivindicando varios atentados contra intereses británicos como la sede de los servicios secretos (MI6) en Londres o el edificio de la radio y televisión pública británica BBC, que no causaron víctimas.
La detención, en marzo de 2001 de su jefe, Michael McKevitt, supiuso un golpe devastador para el grupo. McKevitt cumple una pena de 20 años de cárcel por actividades terroristas.
Desde hace 18 meses, el IRA Auténtico reorientó su lucha, dirigiéndola hacia los policías católicos que se sumaron a la nueva fuerza de policía norirlandesa (PSNI), integrada de forma paritaria por católicos y protestantes.
En mayo pasado, un responsable del PSNI resultó herido de gravedad por la explosión de una bomba lapa adosada a los bajos de su vehículo, una acción reivindicada por el IRA Auténtico, recordó la IMC.
El primer ministro británico Gordon Brown dijo hoy que «el IRA Auténtico no tiene espacio en la política de Irlanda del Norte. Son asesinos crueles, son terroristas» que deben ser llevados «ante la justicia».