Mientras los índices de criminalidad aumentan en el paso que los migrantes realizan para llegar al sueño americano, muchos guatemaltecos aún así se arriesgan a dejar su país, pero esta problemática solamente es el resultado de las malas condiciones laborales en el país.
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La masacre en la que murieron 72 inmigrantes en el estado de Tamaulipas, México, despertó conmoción en varios sectores de la sociedad. Sin embargo, según Huber ívila, experto del Instituto de Análisis e Investigación de los Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (IPNUSAC), la falta de condiciones laborales y la necesidad de alimentar a la familia, es el problema inicial.
Muchos guatemaltecos a pesar de los riesgos, persiguen el sueño americano, señala ívila, quien critica que «si hubieran soluciones más de fondo, más estructurales, las personas lo pensarían dos veces antes de viajar».
El analista del IPNUSAC refiere que es necesario que el gobierno estructure mejores condiciones para los trabajadores del país y además lamenta la falta de capacidad de negociar el Estatus de Protección Temporal (TPS).
Debido al alto grado de descomposición en que se encuentran los 39 cuerpos que aún falta identificar luego de la masacre en Tamaulipas, México, se creará un banco de datos con muestras de ADN para que el proceso sea más ágil para los países que intentan reconocer a los migrantes asesinados, según informó Andrea Furlán, vocera de la Cancillería guatemalteca.
Los primeros tres connacionales identificados tienen origen en El Progreso, mientras que los restos de los otros dos guatemaltecos podrían ser del departamento de San Marcos, hasta ahora no se han localizado a los familiares de estas últimas víctimas. El proceso de repatriación deberá finalizarse durante esta semana.