Pro Reforma constitucional, ¡no! II


Para quienes no han leí­do el primer artí­culo, les informo: 1) que su contenido es un resumen del ensayo que sobre la materia realizamos el Dr. Jorge Murga Armas y yo, ambos investigadores del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES), de la Facultad de Economí­a de la Usac, a petición del Consejo Superior Universitario. 2) Que, por invitación del Movimiento Tzuc kim-pop, fuimos expositores, en compañí­a de la antropóloga Rosa Pú y el Dr. Ví­ctor Ferrigno, en el foro realizado el 16 de los corrientes en Totonicapán y, al dí­a siguiente, en Quetzaltenango, por invitación de la Delegación de la Usac en aquella ciudad. 3) El Dr. Murga y yo nos manifestamos en contra de la aprobación a las reformas a la Constitución de la República, de la Asociación Pro Reforma Constitucional, porque se propone debilitar aún más al Estado, a fin de consolidar en el poder a la oligarquí­a antipopular y pro imperialista, por medio de un Senado, cuyos senadores serí­an electos por una minorí­a de votantes, todos mayores de cincuenta años, o sea, por menos del 2 % de las ciudadanas y ciudadanos empadronados. Un Senado con facultades omní­modas, incluso destituir al Presidente y Vicepresidente de la República, elegir a los Magistrados del Organismo Judicial en forma vitalicia, que pondrí­a en grave crisis al régimen presidencialista en Guatemala. Intención de la otra iniciativa, de los diputados de la bancada LIDER, al plantear que los gobernadores no sean designados por el Presidente de la República, sino electos.

Alfonso Bauer

A continuación, indicaré que el Dr. Ferrigno se refirió, en Totonicapán, a la importancia histórica, de la posición de pueblos indí­genas y del prócer Atanasio Tzul respecto a los preceptos de la Constitución de Cádiz, de efí­mera vigencia, que jurí­dicamente eliminara la condición de siervos de los colonos indí­genas y les otorgara la calidad de ciudadanos.

La antropóloga Rosa Pú Tzunux, se refirió a la iniciativa de Pro Reforma, examinándola desde el punto de vista de las poblaciones indí­genas y, salvo error u omisión, en resumen expresó:

«Cómo las propuestas de reforma constitucional de Asociación Pro Reforma y la Bancada LIDER niegan explí­cita o implí­citamente, la identidad y los derechos de los pueblos indí­genas, pues conforme a esas propuestas los derechos individuales son anteriores y están por encima de la voluntad de cualquier mayorí­a, que implica la supresión, en su totalidad, de la organización comunitaria de los pueblos indí­genas en las diferentes comunidades de la República de Guatemala (organizaciones cantorales vigentes en las comunidades)»

«Estas propuestas constitucionales implicarí­an un retroceso de los Acuerdos de Paz como proyecto de Estado.»

«En el artí­culo 48 de la Constitución de la República se establece el principio general de que en materia de derechos humanos, los tratados y convenciones ratificados por Guatemala tienen preeminencia sobre el derecho interno. Por el contrario, en la propuesta de Pro Reforma (artí­culo 175) se establece: La Constitución tiene preeminencia sobre los tratados y convenciones sobre derechos humanos»

«En cuanto la propuesta de la Bancada LIDER es complementaria de la de Pro Reforma, es decir, es también proyecto de la Oligarquí­a»

«Los Gobernadores elegidos «popularmente», al serlo, buscarí­an debilitar hasta reducir al máximo el sistema presidencialista y, por ende, el poder del Presidente de la República. En otras palabras. El Presidente ya no tendrí­a ningún poder ante los gobernadores que responderí­an al interés de partidos polí­ticos diferentes al del Presidente -y a la oligarquí­a-, por lo tanto, el Presidente quedarí­a sujeto al poder de los Gobernadores (se fragmentarí­a en realidad el sistema republicano) y por lo tanto el poder de los partidos polí­ticos, que sin duda responderí­an del poder económico».

«En sí­ntesis lo que buscan es minimizar el poder del Presidente para someterlo a sus designios. Igual que con el Senado»

Los panelistas estuvimos con el Dr. Murga en que de ser aprobadas esas iniciativas de reforma constitucional, seguramente sus consecuencias serí­an perjudiciales para el pueblo, porque:

El Estado no tendrí­a ninguna función económica. La actividad económica serí­a regulada por la «mano invisible» del mercado. (Controlado por la misma Oligarquí­a). El Estado no tendrí­a ninguna función social. Se terminarí­an de privatizar las empresas estatales (empresas municipales o comunitarias de agua, etc., lo cual llevarí­a al aumento de las tarifas a los consumidores (como sucedió con la electricidad, la telefoní­a, la educación y la salud). Los servicios sociales como la educación y la salud se terminarí­an de privatizar.

Los recursos naturales propiedad de la Nación o de las comunidades pasarí­an a manos privadas (agua, minerales, petróleo, bosques, etc.) Desaparecerí­an las polí­ticas redistributivas del Estado, como el IGSS. La única función que se le asignarí­a al Estado serí­a la protección de los individuos y su propiedad, dejándolos hacer su voluntad, como en el siglo XVIII, lo hicieron los empresarios fisiócratas. La nueva Constitución sellarí­a definitivamente el carácter absoluto y dominante de la propiedad privada y la libre empresa. Como consecuencia se concentrarí­an aún más los ingresos nacionales en la minorí­a de ricos.

Tanto en Totonicapán como en Quetzaltenango, el público asistente fue abundante y se solidarizó con los panelistas y enfáticamente manifestó su repudio a esos intentos de reforma de la Carta Magna.