Principia el pulso


Editorial_LH

Aun antes de que termine el proceso electoral vigente, está ya marcado el pulso para decidir el futuro del aún partido oficial. Ayer en el Congreso de la República se produjo una situación que demuestra las diferencias de criterio existentes y que han sido advertidas por varios comentarios respecto al futuro del liderazgo de la señora Sandra Torres.

 


En efecto, las dos fuerzas decisivas en el seno de la UNE son lideradas, respectivamente, por la señora Sandra Torres y por la familia Alejos, representando cada una de esas facciones distinta tendencia y orientación. Lo que no hay en la UNE son seguidores del fundador del partido, el ingeniero ílvaro Colom, quien luego del divorcio más que hombre soltero parece huérfano, dada la enorme influencia que sobre él ejerció a lo largo de todo el Gobierno la prominente figura de su esposa.

Un pariente de Alejos que también milita en el partido, ha comentado a sus amigos que ya están trabajando para la campaña dentro de cuatro años, en la que Roberto Alejos, el actual presidente del Congreso, será el candidato presidencial, lo que confirma el tipo de pulso que se vivirá dentro de esa organización polí­tica.

Hay que decir que objetivamente hablando se puede señalar que la señora Torres Casanova tiene respaldo de las bases y dispone de popularidad entre los afiliados, pero los recursos económicos están bajo el control de quien fuera el operador financiero de este gobierno. La misma conformación del binomio presidencial que no llegó a ser inscrito es una muestra de esas dos facciones existentes en el partido, puesto que el candidato a la vicepresidencia respondí­a a la fuerza de los Alejos.
Lo ocurrido ayer en el Congreso, cuando la señora Sandra Torres obligó a la bancada del partido a retirarse y amenazó a los directivos Alejos y Boussinot con la expulsión, junto al presidente de la Comisión de Finanzas, es un anticipo de una lucha que será fuerte entre quienes pretenden mantener el control partidario de cara a las elecciones a realizarse dentro de cuatro años, cuando ningún impedimento constitucional se interpondrí­a entre el trabajo de la señora Torres y su derecho a ser candidata, pero momento en el que deberá asegurar el tipo de liderazgo que ejerce al interior de su partido polí­tico frente a la facción encabezada por los Alejos que tiene mayor disposición a buscar acuerdos con el gran capital y con algunos de los sectores que objetaron la participación de la señora Torres. La UNE puede empezar a sufrir antes de tiempo el desgaste que mina a todos los partidos que hacen gobierno en Guatemala y los dí­as próximos serán decisivos para establecer las preeminencias en liderazgo.

Minutero:
No es un hecho tan oculto 
cómo influyen los pastores; 
y es que el ministro de culto 
aprovecha los fervores