Prí­ncipe Guillermo en ejercicio de acuatizaje en Canadá


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El prí­ncipe Guillermo demostró sus habilidades como piloto de helicóptero de rescate ayer, al realizar su primer acuatizaje frente a una multitud en Canadá, donde él y su esposa Catalina se encuentran en su primer viaje oficial al exterior tras su boda.

El duque de Cambridge ocupó la cabina de un helicóptero Sea King en Dalvay by-the-Sea, una hermosa playa de la costa norte de Prince Edward Island, para el ejercicio que fue solicitado por él mismo como parte de su visita. Guillermo es piloto de rescate de la Real Fuerza Aérea británica.

Por ROB GILLIES
DALVAY BY-THE-SEA / Agencia AP

Vestido con traje de piloto verde olivo y casco, el prí­ncipe y un copiloto despegaron del agua, ejecutaron un acuatizaje y carretearon, mientras Catalina observaba desde tierra. Repitieron la maniobra varias veces.

«En algún momento él estaba viendo a su esposa en la orilla», dijo el coronel Sam Michaud, de 42 años, quien entrenó a Guillermo. «Ella lo saludaba a una distancia de 30 metros (100 pies)».

Michaud agregó que, tras la práctica, Guillermo está completamente capacitado y agregó que «los chicos en su escuadrón estarán completamente celosos».

El alcalde MacNamara calificó al prí­ncipe como un piloto estrella.

«Incluso podrí­a decir que estuvo divirtiéndose bastante», dijo MacNamara. «El dijo que habí­a sido algo de lo más destacado de su viaje».

La pareja real también tuvo oportunidad de ejercitarse, pues participó en una competencia de remo, pero el detalle fue que compitieron entre sí­.

Catalina, vestida con ropa deportiva negra, demostró su potencia atlética en el agua al colocarse en la popa. La duquesa entrenó en un equipo de remo en 2007 y su rivalidad con Guillermo parecí­a ser genuina.

Guillermo se aferró su remo para dar impulso a su bote, mientras que Catalina pasó de la popa a los remos. El bote del prí­ncipe ganó por una diferencia minúscula y al salir del bote Guillermo abrazó a Catalina para consolarla. En cambio, Catalina se rió y trató de empujarlo al agua.

Después, la pareja real se reunió con un grupo de actores que interpreta una adaptación teatral de «Ana de las tejas verdes», una novela canadiense clásica. La actriz Tess Benger, de 23 años, quien interpreta a Ana en la obra, le dio a Catalina un ejemplar del libro. La duquesa es una aficionada de la novela y le dijo que la volverí­a a leer.

La pareja degustó comida de la isla en una carpa. Guillermo dijo que habí­a comido demasiado durante el viaje y prefirió no probar ostras.

«Tienes que ayudarme con ésta», le dijo en broma a Catalina.

La pareja probó bife de la isla con mermelada de cebolla, sopa de langosta y papa, así­ como panceta de cerdo y res. Como postre les sirvieron una tarta de fresa.

Por la mañana Catalina usó un vestido tejido color crema de Sarah Burton de la casa Alexander McQueen, la diseñadora de su vestido de bodas. Por su parte Guillermo habló una vez más en francés e inglés ante la población.

«Esperábamos tanto este dí­a y descubrir más sobre su hermosa isla», dijo.

La pareja se retiró de la provincia más pequeña de Canadá por la tarde rumbo a Yellowknife, la capital de los Territorios del Noroeste. El 8 de junio partirán hacia Los Angeles, California.