Prí­ncipe de Asturias para albanés


El escritor albanés Ismail Kadaré, de 73 años, cuya obra se centró en el totalitarismo, sus mecanismos y las complicidades que lo hacen posible, fue galardonado ayer con el premio Prí­ncipe de Asturias de las Letras 2009.


Entre los finalistas figuraban los escritores holandés Cees Nooteboom, italiano Antonio Tabucchi, checo Milán Kundera y el británico Ian McEwan.

Considerado uno de los grandes autores de la literatura universal, cuya obra fue traducida a más de 40 idiomas, nació en Gjirokastra (Albania) en 1936 y siendo aún niño, vivió la Segunda Guerra Mundial, la ocupación de su paí­s por la Italia fascista, la Alemania nazi y la Unión Soviética, hasta la instauración de la dictadura comunista de Enver Hoxha en Albania en 1944.

El tema central de su obra, plasmado en todos sus libros, es el totalitarismo, sus mecanismos de funcionamiento y las complicidades que lo hacen posible, una obsesión literaria que termina en «El palacio de los sueños» (1988), publicada en 1981 en Albania, cuando todaví­a imperaba la dictadura comunista.

Sin embargo, a partir de la caí­da del comunismo, Kadaré siguió sondeando el alma de las sociedades totalitarias, plasmadas en libros como «Tres cantos fúnebres por Kosovo» (1999) y «Frente al espejo de una mujer» (2002).

Kadaré «narra con lenguaje cotidiano, pero lleno de lirismo, la tragedia de su tierra, campo de continuas batallas», argumentó el jurado, «dando vida a los viejos mitos con palabras nuevas, expresa toda la pesadumbre y la carga dramática de la conciencia».

El compromiso de Kadaré, «hunde las raí­ces en la gran tradición literaria del mundo helénico, que proyecta en el escenario contemporáneo como denuncia de cualquier forma de totalitarismo y en defensa de la razón», concluyó el jurado.

Narrador, ensayista y poeta, Kadaré representa «la cima de la literatura albanesa que, sin olvidar sus raí­ces, ha traspasado fronteras para alzarse como una voz universal contra el totalitarismo», destacó la Fundación.

En los dos últimos años, Kadaré habí­a quedado finalista del premio Prí­ncipe de Asturias de las Letras, al que optaban 31 candidaturas de 25 nacionalidades, entre las cuales de Argentina, Canadá, Cuba, Chile, Estados Unidos, México, Perú y Uruguay.

Nacido en una pequeña aldea albanesa, en el seno de una familia musulmana, vive actualmente la mitad del año en Paris y fue varias veces candidato al Premio Nobel.

A comienzos de la década de los 90, Kadaré dejó la vicepresidencia del Frente Democrático y el 25 de octubre de ese año pidió asilo polí­tico a Francia para él y su esposa.

En su exilio, siempre siguió los acontecimientos polí­ticos de Albania y, en 1991, negó rotundamente los rumores que circularon de que podí­a presentar su candidatura a las elecciones legislativas del dí­a 16 de marzo.

El galardón otorgado este miércoles es el sexto de los ocho Premios Prí­ncipe de Asturias que se conceden anualmente; ya fueron otorgados los de las Artes, el de Cooperación Internacional, el de Ciencias Sociales, el de Comunicación y Humanidades y el de Investigación Cientí­fica y Técnica.

Los premios, dotados con 50 mil euros (70 mil dólares) y la reproducción de una escultura de Joan Miró, son entregados por el heredero de la Corona española, el prí­ncipe Felipe, en una ceremonia en el teatro Campoamor de Oviedo (norte de España), ciudad sede de la Fundación, en el otoño boreal.