Las primeras demandas vinculadas al derrame de petróleo en el Golfo de México llegan a los tribunales hoy, en lo que podría convertirse en el juicio del siglo.
Mientras la peor catástrofe ambiental de la historia de Estados Unidos acaba de cumplir cien días, las familias de los once obreros que fallecieron en la explosión de la plataforma que desencadenó el derrame, así como los pescadores que perdieron su fuente de ingresos a raíz del mismo, se enfrentaban con BP en un tribunal por primera vez.
Durante la audiencia de este jueves en Boise (Idaho, oeste de Estados Unidos), un grupo de jueces federales intentaría determinar si las casi 200 denuncias presentadas ante los tribunales de varios estados estadounidenses deben ser reunidas en una sola, en qué lugar se desarrollarían las audiencias preliminares al juicio y bajo la presidencia de qué juez.
La decisión no se espera antes de dos semanas, pero la sesión proporcionará a los abogados la oportunidad de elaborar los argumentos que usarían a lo largo de una proceso judicial que podría durar varios años.
Según el profesor de derecho Richard Nagareda, en teoría los siete jueces federales del Panel de litigio multidistrito podrían optar por mandar un caso consolidado a cualquier corte federal.
Pero «es muy probable que el panel elija un juez ubicado a orillas del Golfo de México», estimó Nagareda, profesor en la Universidad Vanderbilt.
La audiencia reunirá a un amplio abanico de personas relacionadas de una manera u otra con el desastre provocado por la explosión de la plataforma Deepwater Horizon el 22 de abril, y su hundimiento dos días después.
Junto con BP, comparecen Transocean, que arrendó la plataforma al gigante británico, y Caneron International, que fabricó el dispositivo anti-explosión colocado en el pozo petrolero submarino, que falló, al no poder impedir que la plataforma explote.
Richard Arsenault, un abogado de los demandantes, dijo que contaba con que las audiencias preliminares tendrían lugar en Luisiana, el estado del Golfo más cercano a la zona donde estaba la plataforma hundida.
Normalmente, señaló, el panel tiene en cuenta la accesibilidad de la zona para los testigos entre otros factores a la hora de decidir adónde mandarán el caso.
«En este caso, sin embargo, me parece que la experiencia del jurista será determinante frente a los otros factores que se considerarán sólo en segundo lugar», declaró a la AFP.
Nagareda estuvo de acuerdo con este análisis y agregó que el panel buscaría probablemente a un juez ajeno a todo posible conflicto de intereses.
«Creo que el panel pondrá mucho énfasis en elegir a un juez que no tenga conexiones financieras o profesionales con la industria petrolera. De esta manera, su imparcialidad no podría ser cuestionada», reflexionó.
La audiencia del jueves se produce en una semana agitada para BP, que anunció el martes el reemplazo de su director ejecutivo Tony Hayward por el estadounidense Bob Dudley, decisión gracias a la cual la empresa británica espera mejorar su pésima imagen en la opinión pública de Estados Unidos.
El mismo día, BP anunció pérdidas de 16.900 millones de dólares en el segundo trimestre de 2010.