Logró 175 votos de los 286 diputados presentes, de los que 82 votaron en contra y 29 en blanco.
Dastjerdi, que asumirá la cartera de Sanidad, formaba parte, junto con Susan Keshavarz y Fatemeh Ajorlu, del trío de mujeres propuesto por el presidente Mahmud Ahmadinejad para integrar su gabinete.
«Las mujeres lograron sus viejos anhelos de tener a una mujer en el gobierno para defender sus peticiones. Creo que es un paso muy importante para las mujeres», declaró Dasrjerdi tras la votación parlamentaria.
El ex presidente reformista Mohammad Jatami había nombrado por primera vez, en 1998, a una mujer, Massumeh Ebtekar, como vicepresidenta de Medio Ambiente.
Dastjerdi, una mujer bastante alta que viste chador negro, abogó el martes, en su discurso ante el parlamento, a favor de un refuerzo del papel de las mujeres.
«El refuerzo del papel activo y constructivo de las mujeres puede completar los esfuerzos de los hombres y permitir el progreso de la sociedad», declaró con un tono firme esta ginecóloga, casada, que estudió medicina en la universidad de Teherán. Dirigió el hospital Rouin Tan y llevaba cinco años al frente del hospital Arash, ambos en la capital iraní. También fue diputada durante ocho años.
Dastjerdi recalcó que entre el «60% y el 70%» de los estudiantes universitarios son mujeres y pidió la confianza de los diputados para «apoyar las inmensas conquistas de las mujeres en los últimos 30 años y mostrar al mundo que los hombres iraníes tratan a las mujeres con respeto».
En las últimas semanas varios dirigentes y dignatarios religiosos criticaron a Ahmadinejad por haber propuesto a tres mujeres para puestos ministeriales.
«El islam respeta a la mujer. Pero esto no quiere decir que debamos dejarles posiciones sociales importantes», estimó el ayatolá conservador Ahmad Jatami.
Dastjerdi dijo comprender las «inquietudes» de «algunos dignatarios religiosos» y aseguró que «concedería especial atención a sus inquietudes y directrices» si era nombrada ministra.
Las mujeres obtuvieron en 1963 el derecho de voto, bajo el antiguo régimen. Luego, en 1968, el Sha nombró a una mujer en su gobierno. Era Farokhru Parsa, ejecutada poco después de la revolución por «corrupción».
Tras la victoria de la revolución, el poder impuso el velo islámico a las mujeres, que sufren de discriminación, sobre todo en la legislación sobre la herencia, el divorcio o la custodia de los hijos. Las mujeres casadas también necesitan autorización de sus maridos para viajar al extranjero.
Los diputados iraníes aprobaron hoy las candidaturas de 18 de los 21 ministros propuestos por el presidente Mahmud Ahmadinejad, entre ellos el de Defensa, buscado por Argentina por atentados en Buenos Aires, quien estimó que su nombramiento era una «bofetada a Israel».
«Es una bofetada decisiva a Israel», dijo el general Vahidi que obtuvo la confianza de 227 diputados iraníes, la mayor cantidad de votos de los 18 nuevos ministros.
La justicia argentina busca a Vahidi por su presunta implicación en el atentado contra la mutual judía argentina AMIA en 1994, que dejó 85 muertos y 300 heridos. Interpol difundió el pedido de captura en 2007.
Vahidi era jefe del grupo especial de seguridad Al Quds en el gobierno del presidente iraní al momento del ataque, Alí Akbar Rafsanjani, otro de los acusados por la Justicia argentina.
El nombramiento de Vahidi como candidato provocó una controversia internacional y un duro repudio del gobierno argentino y de la colectividad judeo-argentina, de unos 300 mil miembros.
Tras el anuncio de este resultado por el presidente del Parlamento, Alí Larijani, los diputados iranñies gritaron: «Â¡Muerte a Israel!».
Este voto traduce el fuerte respaldo del Parlamento al gobierno del ultraconservador Mahmud Ahmadinejad tras su reelección del 12 de junio, aun cuestionada por la oposición y a pesar de las críticas de algunos conservadores por los candidatos elegidos para su gabinete.
Asimismo, hecho inédito desde la creación de la República Islámica tras la revolución de 1979, una mujer, Marzieh Vahid Dastjerdi, asumirá la cartera de Salud tras obtener la confianza de 175 de los 286 diputados.
Otras dos mujeres fueron presentadas como candidatas, Fatemeh Ajorlu (Seguridad Social) y Susan Keshavarz (Educación), pero no lograron obtener más de los 144 votos necesarios. El candidato a la cartera de Energía, Mohamad Aliabadi, no fue confirmado por los diputados.
La mayoría de los ministros lograron más de 150 votos a favor, con la excepción del ministro de Petróleo que obtuvo 147 respaldos.
En una declaración antes del comienzo de la votación, Ahmadinejad había pedido a los diputados que aportaran la confianza a sus 21 ministros para dar una «respuesta firme a las potencias opresoras».
Los diputados debatieron la nómina de ministros desde el domingo. Algunos de los legisladores conservadores criticaron algunas de las elecciones del presidente.
Hoy, varios parlamentarios denunciaron la falta de competencias de Masud Mir Kazemi, ministro saliente de Comercio, propuesto, y confirmado, en la cartera de Petróleo.
Este ministerio necesita un «trabajo especializado. No podrá apoyarse en sus consejeros y adjuntos para tomar decisiones», declaró el diputado conservador Hamid Katuzian estimando que no tenía «conocimientos precisos de este ministerio especializado».
Durante los último cuatro años como ministro de Comercio, Kazemi tuvo dos mociones de censura en su contra por la inflación galopante.
Delante de los diputados, Mir Kazemi declaró que Irán necesitaba «140 mil millones de dólares para desarrollar sus proyectos petrolíferos a futuro y unos 50 mil millones de dólares para desarrollar los proyectos del pasado» y estimó que la producción debería aumentar de «4,3 millones de barriles por día a 5,1 mbd».
El ministerio de Petróleo es una cartera sensible para Irán, país miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), cuarto productor mundial de crudo y que pose las reservas de gas más importantes después de Rusia. Los ingresos por el petróleo representan el 80% de sus ingresos exteriores.
Otro de los criticados fue el ministro de Defensa saliente, Mustafá Mohamad Najar, propuesto para Interior, que militó en las filas de los Guardianes de la Revolución, ejército ideológico del régimen, de quien depende la milicia basij, que cumplió un rol preponderante en las manifestaciones de protesta tras los comicios presidenciales.