Una surcoreana de 44 años, que escaló hoy el Anapurna, afirma ser la primera mujer en haber ascendido las 14 cimas más altas del mundo, un récord empañado por una polémica que puede comprometer su lugar en la historia del alpinismo al cuestionar una de sus ascensiones.
Oh Eun-Sun estima haber cerrado la serie completa de los «ochomiles», las 14 cimas de más de 8 mil metros, adelantando a sus dos rivales: la española Edurne Pasaban y la austríaca Gerlinde Kaltenbrunner.
Ante las cámaras de la televisión surcoreana KBS, que grabó en directo el último tramo hacia la cumbre, la montañera plantó este martes una bandera surcoreana en el Anapurna (8.091 m), la última cima que le quedaba por ascender.
¡Mansae!» (Hurra), gritó la alpinista ante la cámara. «Estoy feliz, gracias», dijo mientras enjugaba las lágrimas de alegría.
«Mamá, papá, los echo de menos. Ahora quiero volver a casa», se apresuró a añadir.
Oh Eun-Sun había partido de madrugada del último campamento base antes de la cumbre a la había planeado llegar el pasado fin de semana. Lo había postergado debido a fuertes vientos.
Hasta ahora, sólo 18 personas han conseguido escalar los 14 «ochomiles» desde que el italiano Reinhold Messner realizó esta hazaña en 1986.
Oh Eun-Sun era junto con la española Edurne Pasaban una de las dos montañeras que habían reivindicado la ascensión de 13 de las 14 cimas de más de 8.000 metros.
Pero sobre la surcoreana pesa una duda que podría poner en entredicho su victoria.
Algunos expertos sospechan que, en mayo de 2009, Oh Eun-Sun no alcanzó realmente la cumbre del Kanchenjunga, la tercera cima más alta del planeta, como ella afirma.
Elizabeth Hawley, que en Katmandú administra un banco de datos con el registro de los montañeros en el Himalaya, indicó que la ascensión del Kanchenjunga por la surcoreana seguía figurando, pero que en lo sucesivo se especificará que se cuestiona.
«Había varios equipos en el Kanchenjunga en ese momento, entre los cuales el de Pasaban y el de Oh», contó Hawley el viernes a la AFP.
«La única foto es una en la que se ve a Oh de pie en una roca. Pero Pasaban me mostró una foto de su equipo en la cumbre, donde están sobre la nieve», declaró Elisabeth Hawley, ex periodista estadounidense considerada como una referencia fiable en materia de montañismo en el Himalaya.
Además «de los tres sherpas que acompañaban a la surcoreana en la ascensión, dos dijeron que no había llegado a la cumbre», agregó.
La española Edurne Pasaban, 36 años, que este mes conquistó el Anapurna, se dispone a escalar su último «ocho mil», el Shisha Pangma (8.027 m), en el Tíbet.
La otra competidora de la carrera por los «ochomiles», la austríaca Gerlinde Kaltenbrunner, debe aún escalar las dos cumbres más altas del mundo, el K2 (8.611 m) situado en la frontera entre China y Pakistán y el Everest (8.848 m), por la ladera norte.
La austríaca, que escala sin botellas de oxígeno, optó por una ruta poco habitual que presenta la ventaja, según los comentarios de su portal internet, «de ser una de las vías más directas entre todas las que llevan a las 14 cimas de más 8.000 metros».