En este artículo, como lo ofrecí en el anterior, me referiré al esperado discurso de la politóloga chilena, Marta Harnecker, quien por muchos años estuvo asilada en Cuba, después del golpe militar que acabó con la vida del presidente Salvador Allende y con el régimen democrático- socialista de la Unidad Popular. Actualmente, ella está radicada en Venezuela y asistió a esta Primera Conferencia en representación del Gobierno bolivariano, presidido por el coronel Hugo Chávez.
La intervención de Marta Harnecker, el último día de la Primera Conferencia, 23 de octubre, además de analizar algunos aspectos de la política en países de América Latina, versó principalmente en torno a la del movimiento bolivariano y revolucionario, o sea a la denominada política del Socialismo del siglo XXI.
No comparto totalmente sus criterios expuestos. Por ejemplo, ella se preguntó ¿Es de izquierda el gobierno de Guatemala? Y se respondió, salvo error de mi parte, que en comparación con el gobierno de Chile, sí lo es. Y no estoy de acuerdo, porque hasta ahora, la política de la UNE y del Presidente Colom ha sido predominantemente neo-liberal, y por consiguiente no puede ser de izquierda
Al iniciar su discurso sobre el Socialismo del siglo XXI, asignó gran importancia a la solidaridad y participación de la juventud en el movimiento bolivariano y al compromiso con dicho movimiento de militares progresistas, como Hugo Chávez.
Rebatió las diatribas de politólogos de derecha, que imputan a la izquierda ser reaccionaria, supresora de la libertad ciudadana «como en Cuba, donde por no haber elecciones no hay democracia». Quien esto escribe vivió más de siete años en Cuba y le consta que sí practican eventos electorales, tan democráticos, que los representantes del pueblo en la Asamblea Popular, no son propuestos por el Partido Comunista, sino por el vecindario de los diferentes barrios de las ciudades y sitios rurales por el conocimiento que se tiene del ciudadano postulado como candidato a diputado. Si no hay elecciones presidenciales, se debe a que el Presidente de la República es electo por la Asamblea Popular. Y, en el caso de Venezuela, Marta Harnecker rebatió la calumniosa imputación que la derecha le hace al régimen del Presidente Chávez de «comerciar» con la soberanía, sólo porque exporta petróleo a los EUA.
A la interrogante, ¿qué socialismo hay en Venezuela? Ella se extendió abundantemente.
Aunque haya propiedad privada sobre los medios de producción, la revolución venezolana prepara al hombre social, que desafía al capitalismo y se encamina al socialismo.
La Constitución de la República es bolivariana y garantiza el derecho de participación popular
Se cumple con la definición de Lincoln sobre la democracia y se le explica al pueblo que debe aprender a gobernarse. En el capitalismo la democracia representativa no es suficiente.
Las autoridades siempre están en su centro de trabajo.
Se respetan las diferencias, pero siempre se trata de buscar la unidad.
Se hacen llamamientos a la conciencia de la gente. Ninguno tiene toda la verdad.
El modelo económico se está estudiando. No es socialismo de Estado.
Política y í‰tica unidas. El concepto que se tiene del socialismo es el de su eficiencia.
El socialismo toma en cuenta la ecología
Se valora creativo el trabajo del trabajador.
La producción no ha de dañar la naturaleza.
El trabajo de la mujer en su hogar se considera trabajo productivo.
La transformación cultural ha de acabar con el egoísmo.
La descentralización no se acepta en forma absoluta, porque dividiría lo local de lo nacional.
El socialismo crea fuerza social.
Se considera qué se puede hacer desde el Estado.
La Asamblea Constituyente es para cambiar las reglas del juego para gobernar.
Dos tipos de Estado, uno herencia del pasado, que hay que cambiar por el Estado con poder, pero desde abajo.
Tele Sur, como modelo de medio de comunicación.
El desarrollo económico ha de ser humano, y, por lo tanto, en primer orden para beneficiar a la mujer.
Ante el desiderátum del Imperio de reemprender la colonización de los países de nuestra América, el socialismo bolivariano realiza constantes consultas populares, para defender la soberanía
Por último el Socialismo del siglo XXI es Humanismo, razón por la cual, los y las de izquierda que luchan en Nuestra América, han de hacer causa común con el Socialismo del siglo XXI y construirlo conforme la realidad económico social de sus respectivos pueblos.
Considero muy valiosa la ejemplar lección que nos impartiera Marta Harnecker. Y demando de la izquierda guatemalteca y centroamericana que se apreste a emprender la construcción liberadora del socialismo en nuestros lares.
Las palabras de cierre del evento fueron del Secretario de la Paz, Orlando Blanco, muy acertadas: se pronunció a favor de la incorporación de los pueblos indígenas en el socialismo bolivariano descrito por Marta Harnecker Reconoció que la izquierda ha tenido errores, pero va adelante y abogó porque la participación ciudadana estructure el poder popular.
Si el Partido UNE y el Presidente de la República hacen efectiva la propuesta del Secretario de la Paz, la administración actual sí merecería calificación de social- demócrata. Y de ser así, consideraría positiva para el futuro de nuestra patria, la celebración de esta Primera Conferencia, pues, por las razones que expondré mi opinión sobre ella no es favorable, primero, porque los organizadores de la Conferencia, no obstante, que en su programación, al final de cada panel los asistentes tenían derecho a hacer preguntas y a debatir los temas tratados. Pero, sólo se respondían las preguntas , mas nunca se permitió a los interrogadores que manifestaran su opinión respecto a la respuesta dada y, mucho menos, que se debatiera la cuestión; segundo, porque, al menos a mí, no se me dio respuesta de dos preguntas que hice: la una que sabiendo de la presencia de delegados de gobiernos latinoamericanos que se declaran socialdemócratas y de izquierda, pero que en la practica aplican políticas neoliberales, pregunté si sería posible que se les hiciera una exhortación para que abandonasen el neo liberalismo y dejaran de ser afiliados del ALCA y apoyasen al ALBA y nunca se me respondió, a pesar de mi insistencia Yo confiaba en que, al menos las delegaciones de Cuba y Venezuela me apoyasen, pero no fue así. Y también, porque habiendo afirmado el sociólogo, Dr. Edelberto Torres Rivas, que la crisis democrática de Guatemala se debía a que el Congreso de la República es de derecha, en tanto que el Presidente del Ejecutivo, es de izquierda, yo le pregunté que nos diera a conocer en que se fundaba para afirmar que el Presidente Colom es de izquierda. No me atendió, pero en lo personal le inquirí que me respondiera e, hipócritamente, me dijo, «porque para mí es de izquierda, cualquiera que dice ser de izquierda»; tercero, en esta Primera Conferencia, no hubo ningún pronunciamiento que llamara a los Estados de nuestra América a resistir enérgicamente las políticas neo colonizadoras del imperialismo y ni siquiera del resguardo de nuestra soberanía; cuarta, el único partido político inscrito en el Registro respectivo que se autocalifica de izquierda, la URNG, no se acreditó en el evento y, asimismo, no estuvieron presentes representantes de gobiernos de izquierda, de nuestra América, como los de Nicaragua, Ecuador y Bolivia.