Dos chilenos que viven desde hace 22 años en la provincia de Mendoza (oeste de Buenos Aires) serán los primeros en contraer enlace el 31 de julio en Argentina tras ser aprobada por el Senado una ley que avala las bodas gay, legislación pionera en América Latina.
Los chilenos Giorgio Nocentino, de 44 años, y Jaime Zapata, de 52, hace 22 años que residen en Mendoza (limítrofe con Chile) y más de diez que obtuvieron la ciudadanía argentina, dijo ayer a la AFP una funcionaria del distrito civil del distrito.
«El matrimonio entre Nocentino y Zapata se celebrará el sábado 31 de julio en el domicilio particular de los contrayentes, en la ciudad de Mendoza», capital de la provincia homónima (1.100 km al oeste), señaló a su vez Susana Espinosa, directiva del Registro Civil.
En Mendoza los casamientos civiles se celebran incluso los fines de semana a través de las llamadas oficinas móviles que se trasladan hasta el sitio fijado por los contrayentes para que un oficial público consagre la unión.
Ese día se cumplirán los ocho días establecidos para que una ley entre en vigencia luego de ser promulgada el miércoles pasado por la presidenta Cristina Kirchner.
Una histórica votación del Senado argentino aprobó el 15 de julio pasado los matrimonios entre personas del mismo sexo a nivel nacional, por primera vez en América Latina.
Nocentino, diseñador de ropa, y Zapata, comerciante, están en pareja desde hace 23 años y hace 22 que viven en Argentina.
La nueva legislación reforma el Código Civil cambiando la fórmula de «marido y mujer» por el término «contrayentes» e iguala los derechos de las parejas homosexuales con las heterosexuales, incluyendo los derechos de adopción, herencia y beneficios sociales.
En Buenos Aires, la primera boda entre personas del mismo sexo se realizará el 13 de agosto entre dos hombres que llevan 34 años en pareja.
La aprobación de la ley por el Senado federal estuvo precedida por una fuerte campaña de rechazo encabezada por la Iglesia Católica, el culto mayoritario en Argentina, que movilizó a decenas de miles de sus fieles para evitar la aprobación de la norma.
Al promulgar la norma el miércoles pasado en un acto en la Casa de Gobierno junto a dirigentes de organizaciones gays, la presidenta Kirchner dijo que «hoy somos una sociedad más igualitaria que la semana pasada».
Argentina se convirtió en el primer país de América Latina en autorizar el matrimonio gay a nivel nacional y el décimo en el mundo después de Holanda, Bélgica, España, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal e Islandia.