El índice de popularidad del primer ministro de Israel, Ehud Olmert, considerado como uno de los responsables de los errores de la guerra contra el Hezbolá en Líbano e implicado en escándalos financieros, cayó en un abismo y hace surgir la posibilidad de elecciones anticipadas.
Una encuesta difundida este jueves por el diario Yediot Aharonot muestra que sólo 2% de los israelíes consideran que Olmert, de 61 años, es digno de confianza. Otro estudio realizado por el canal privado de televisión «10» indica que 72% de las personas interrogadas consideran que debe abandonar el cargo.
Ningún primer ministro había caído tan bajo en los sondeos en la historia de Israel.
Según los analistas, la situación de Olmert recuerda la gran crisis de confianza después de la guerra árabo-israelí de 1973, que obligó a Golda Meir, la jefa de gobierno de esa época, a dimitir debido a la falta de preparación del ejército para hacer frente a la ofensiva lanzada por Egipto y Siria.
Sin embargo, Golda Meir no llegó en ningún momento a derrumbarse a semejante nivel en las encuestas.
Entre los motivos señalados para justificar la caída de Olmert figuran en primer lugar los errores en la guerra llevada a cabo contra el Hezbolá chiita en Líbano del 12 de julio al 14 de agosto de 2006, así como varios escándalos financieros en los cuales está involucrado el primer ministro.
Estos «casos» deterioraron la confianza de la opinión pública en Olmert, quien asumió la jefatura del gobierno en mayo de 2006, después de la victoria de su partido Kadima en las elecciones legislativas de fines de marzo. Olmert había adquirido su capital de confianza a la sombra de su predecesor, Ariel Sharon, quien está en coma desde hace más de un año.
No obstante, la incapacidad del ejército de impedir los disparos de cohetes del Hezbolá contra el territorio israelí, así como el fracaso del gobierno para garantizar la protección de las poblaciones civiles del norte de Israel, cambiaron radicalmente la situación.
Según los comentaristas, el futuro político de Olmert podría depender de las conclusiones de un informe de una comisión investigadora que serán difundidas la semana próxima.
La mayoría de los israelíes (57%), que no esperó el veredicto de dicha comisión, desea elecciones anticipadas.
Lo único que podría salvar a Olmert, según Akiva Eldar, un analista del diario Haaretz, sería «un progreso diplomático con los palestinos gracias a una iniciativa suya. El debe cambiar de estrategia en la cuestión israelo-palestina, esperando que la opinión le otorgará un respiro».
En este contexto, Olmert se reunirá en los próximos días en Jerusalén con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas, casi un mes después de un anterior encuentro que no desembocó en ningún resultado concreto.
La aviación israelí presentó oficialmente este miércoles el Heron UAV, un «drone», es decir, un avión sin piloto de largo radio de acción, capaz de efectuar misiones de reconocimiento adentrándose en profundidad en un territorio enemigo y alcanzar incluso Irán.
El aparato, de 16,6 metros de longitud, es capaz de volar a 9 km de altitud con una autonomía de vuelo de unas 30 horas.
Fue utilizado por primera vez en la guerra llevada a cabo por Israel en el verano de 2006 contra el movimiento chiita Hezbolá en el sur de Líbano. Tuvo como misión localizar las lanzaderas de cohetes que apuntaban contra el norte de Israel.
Sobre si el Heron UAV puede alcanzar Irán, enemigo jurado del Estado hebreo, el comandante de la aviación israelí, el general Eliezer Shakedi, contestó que las misiones que puede efectuar «sobrepasan los límites de la imaginación».
En la ceremonia de presentación del «drone», en la base de Palmachim (centro de Israel), los responsables militares aseguraron que el aparato es capaz de transportar una carga de hasta 1.150 kilos.
Según expertos extranjeros, el Heron tiene un radio de acción máximo de 3.300 km, por lo que puede alcanzar Irán.
«Su motor es silencioso y sus equipos son lo último en tecnología. Puede ir por todas aquellas partes que se puedan imaginar», declaró otro militar, que pidió el anonimato.
Israel acusa a Irán de querer fabricar la bomba atómica usando como tapadera la necesidad de tener un programa nuclear civil.
La preocupación del Estado hebreo aumentó en los últimos meses después de que el presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, pidiese «borrar del mapa» a Israel.
En febrero, la publicación británica Sunday Times informó sobre un plan israelí para llevar a cabo ataques aéreos preventivos contra instalaciones nucleares iraníes.