El gobierno anterior se caracterizó por no prever. í“scar Berger se rodeó de una serie de personas (satélites de la supercúpula) con quienes tomó decisiones que sólo beneficiaron a los más pudientes y perjudicaron a la clase media y a quienes están en pobreza.
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El Secretario General de la ONU, recientemente, planteó la necesidad que los países desarrollados aporten a través de FAO y del Programa Mundial de Alimentos US$2,500 millones de ayuda, preocupado de que 100 millones de personas pasarán a incrementar la población en pobreza y hambre.
Los presidentes latinoamericanos que constituyen el ALBA, recientemente manifestaron su preocupación por el incremento en los precios de los alimentos, su escasez al ser parte de ellos utilizada para producir combustibles. El vicepresidente de Cuba, Carlos Lange señaló que si sólo se utilizara el 5% de lo que se gasta en la guerra de Irak, buena parte del problema alimenticio y de pobreza podría superarse.
Este mes, reunidos en el Perú, los presidentes europeos, latinoamericanos y del caribe coincidieron en reconocer la crisis alimenticia y el grave deterioro ecológico que aflige al mundo.
El actual gobierno debe de prever cómo estimular e incrementar la producción alimenticia, especialmente de productos básicos como el maíz y el frijol este año. Siendo el ICTA, entidad del Estado, el principal productor de semilla mejorada, no se justifica que el mismo la venda a intermediarios privados y que el gobierno la recompre a mucho mayor precio para entregárselas a los pequeños agricultores por no haber previsto el suministro y adquisición directamente de las semillas durante el presente mes.
Es un gran error no proveer de suficientes fertilizantes al costo a los pequeños agricultores, eso no sólo encarecerá la producción de granos sino que reducirá la misma. En nuestra gestión gubernamental compramos fuertes cantidades de fertilizantes a mucho menor precio que el que se vendía localmente, todo lo cual ayudó a combatir el hambre y a evitar costos innecesarios.
Nadie puede comprar las semillas y los fertilizantes en las cantidades, ni a los precios que el gobierno puede nacional o internacionalmente hacerlo, hay que ser muy ágil, cuidadoso, eficiente y transparente; crítica habrá especialmente de los que se ven afectados en su bolsillo al perder las grandes utilidades que obtienen cuando venden por menor directamente al pequeño comprador o consumidor de semillas mejoradas y fertilizantes.
El Estado debe saber que esta acción subsidiaria en la compra y entrega de semillas y fertilizantes es mucho más importante que el crear cuotas de importación o el exonerar a los grandes capitales en sus importaciones de maíz, trigo, harina, pollo, huevos, etc.; estos privilegios no llegan a beneficiar al consumidor, sólo enriquecen a dos familias.
El mes de mayo, nos guste o no, se inicia el invierno, el pequeño campesino, que es la gran mayoría de productores de granos básicos, tiene que sembrar y fertilizar; por ello, es tan importante que el gobierno madrugue y previendo la gran necesidad alimenticia, estimule la producción de granos básicos, no hacerlo incrementará el hambre y será responsable de la escasez que conllevará problemas sociales.