Un déficit de Q6mil millones que quedó a consecuencia de la falta de aprobación del presupuesto para 2010, deberá ser cubierto con aprobación de la Reforma Fiscal y Bonos del Tesoro, así lo aseguró Karin Slowing, secretaria de planificación y programación de la Presidencia, Segeplan.
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Debido a que el presupuesto con que se maneja el Ejecutivo es de Q49 mil millones, cantidad con la que no se cuenta a consecuencia de la baja recaudación fiscal, se hizo necesario que el Gobierno central analizara una readecuación presupuestaria en sus dependencias.
A decir de la titular de la Segeplan, con esta readecuación se ha logrado financiar hasta Q43 mil millones, por lo que aún queda pendiente la recaudación de otros 6 millardos, monto que se pretende conseguir mediante la aprobación de bonos por Q4 mil millones y el resto con la aprobación de la propuesta de Reforma Fiscal presentada por el Ejecutivo.
Cambios en los ministerios
Mientras el Ejecutivo espera a que el Congreso de la República apruebe los cambios necesarios para evitar el desfinanciamiento, diversos ministerios se verán afectados en sus propias finanzas.
Slowing explica que todas las carteras verán una reducción en sus ingresos, menos las que tienen que ver con políticas esenciales para el país como servicios de salud, educación y seguridad, también detalla que entre los ministerios que sufrirán mayores cambios se encuentra el de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, Micivi.
Por su parte, Ricardo Castillo, titular de dicho ministerio, dejó claro que su cartera necesita proveerse de Q2 mil 200 millones de la aprobación de bonos que el Congreso tendría que ratificar para solucionar el déficit presupuestario que padece el Micivi y poder sostener los programas de Covial que realizan el mantenimiento del sistema de 15 mil kilómetros de carreteras en el país.
Asimismo, la esperanza del ministro es que se apruebe adicionalmente un préstamo destinado para cumplir con los pagos a los contratistas, con la posibilidad de bonos canjeables por efectivo en el sistema bancario, similar a lo que ocurrió a finales de la década de los noventa.
* Con información de Gabriel Herrera