En un ambiente frío en que dominan los pronósticos de una elevada abstención, se realizarán este domingo las elecciones para escoger alcaldes y otros representantes locales en los 81 cantones de Costa Rica.
Unos pocos anuncios en radio y televisión y aisladas demostraciones partidarias en las calles, no han sido capaces de levantar el entusiasmo en el proceso, que ocurre en medio de una creciente confrontación con Nicaragua por asuntos fronterizos.
«Sería un rotundo éxito» si la participación en los comicios superara el 40% del padrón electoral, declaró el presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), Luis Antonio Sobrado.
El TSE ha intentado motivar la participación con una campaña en los medios de comunicación, con la intención de reducir el abstencionismo de los comicios municipales de 2006, que fue superior al 75%.
En esa ocasión, el alcalde de San José, Johnny Araya, logró imponerse a sus rivales con una exigua votación de 18.000 votos y su principal contendor, del Partido Acción Ciudadana (PAC), sólo obtuvo 5.000, de un padrón integrado por 223.838 electores.
Araya, que pertenece al Partido Liberación Nacional (PLN, socialdemócrata) de la presidenta Laura Chinchilla y lleva veinte años al frente de la alcaldía capitalina, pretende ser reelegido y todo parece indicar que no requerirá, para lograr su objetivo, muchos más votos que en las elecciones pasadas.
La apatía ha sido constante en las elecciones municipales desde que éstas se separaron de los comicios presidenciales y legislativos en 2002, precisamente con la intención de darle mayor relevancia a la política local.
«El problema es que todo el esquema de la democracia nuestra es presidencialista y vertical. Históricamente se ha legislado para desmantelar o impedir el desarrollo de un poder local», dijo a la AFP la secretaria general del opositor PAC, Margarita Bolaños.
Afirmó que a esta circunstancia se suma el hecho de que los partidos no han contado con financiamiento estatal para afrontar esta campaña.
Una reciente reforma al Código Electoral autoriza al TSE a otorgar financiamiento estatal a los partidos para las elecciones municipales, pero tales recursos serán entregados después de las votaciones.
Además, el TSE no permitió a las agrupaciones emitir bonos, ni gestionar préstamos en bancos, por lo que «ha sido muy difícil» conseguir recursos, señaló Bolaños.
Por otra parte, el periodo más intenso de la campaña ha transcurrido en medio de la confrontación con Nicaragua, a raíz de lo que Chinchilla ha definido como una «invasión» de militares nicaragí¼enses al territorio costarricense.
El conflicto ha captado la atención de los órganos del Estado, la prensa y la población en general, dejando el proceso electoral en un segundo plano de interés.
«Yo he sido gobernante y lo puedo decir con certeza: sin el apoyo de las municipalidades hay mucho que el Poder Ejecutivo no puede hacer», dijo el ex presidente Oscar Arias (1986-1990 y 2006-2010) en un mensaje al país, en que llamó a apoyar a los candidatos del PLN.
Además de los alcaldes de los 81 cantones en que está dividido el país, en los comicios serán elegidos los síndicos, que son representantes de los distritos (unidades territoriales menores) ante el gobierno municipal.
También serán elegidos los intendentes y concejales que integran el gobierno local en distritos muy alejados del país, como las islas.