Según la Secretaria de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) se prevé que las familias perjudicadas por la sequía a nivel nacional sean un aproximado de 153, 143, las cuales tienen una afectación de inseguridad alimentaria.

Luis Enrique Monterroso, titular de la Sesan, indica que se ha realizado una estratificación de familias por el ámbito en el que tienen la afectación, en las cuales se encuentran 40,832 familias perjudicadas por la roya -jornaleros-, debido a que no habrá un corte de café.

También incluye a las 39,133 familias damnificadas por  la sequía recurrente, además de 64,995 grupos familiares de pequeños productores de café, y otras 1,928 familias que son atendidas en Centros de Recuperación Nutricional, las cuales deben recibir cierta asistencia alimentaria.

En el conteo se debe incluir 6,255 casos de desnutrición aguda, provenientes de  850 comunidades.

Datos de la Sesan indican que el promedio nacional es de 6 miembros por familia, lo cual quiere decir que se podría tener 918,858 personas que podrían estar en inseguridad alimentaria durante la sequía que dañe al territorio guatemalteco.

Sin embargo Monterroso indica que no todas las familias que puedan salir perjudicadas por la sequía requieren de asistencia alimentaria, sino otras acciones como la agricultura familiar, agua y saneamiento entre otras.

“Allí tenemos que ser muy precisos porque en realidad hay atención que no implica en todos los casos solo asistencia alimentaria, las que sí tendrían una asistencia alimentaria serían a los damnificados recurrentes por la sequía, que ya están en una base de datos porque se les entregó asistencia el año anterior” dice el funcionario.

Toxina en el maíz

Según el estudio “Cuellos de botella, barreras relacionadas a la reducción de la desnutrición crónica”, desarrollado por la Sesan, el Fondo de las Naciones para la Infancia, el Programa Mundial de Alimentos y otras instituciones indica que una de las causas por las cuales la desnutrición no disminuye es por la presencia de aflotoxina en el cuerpo de los niños.

Dicha toxina se encuentra en el maíz cuando el grano no tiene un tratamiento adecuado después de la cosecha, el cual frena el crecimiento de los menores además de producir cáncer hepático y cirrosis.