Pese a que diputados de la Unidad Nacional de la Esperanza dicen apoyar la aprobación del presupuesto para el próximo año, existen indicios de que el oficialismo optarí­a por extender la programación presupuestaria que se implementa desde el 2009. La aprobación de la Ley de Extinción de Dominio, por ende, también se estancarí­a por intereses particulares.

La diputada Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, explicó que debido a las condiciones polí­ticas del Congreso, en la ví­spera del año electoral, la situación apunta a que el Gobierno y la representación oficialista no tienen la intención de que se apruebe el Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado 2011.

Esto permitirí­a al Ejecutivo ampliar el margen de endeudamiento y garantizarí­a la libertad de efectuar transferencias presupuestarias, ante la falta de «candados».

Las pruebas están en las medidas dilatorias que han habido, «por ejemplo meter otros temas que no están en la agenda, que si el transporte, que si interpelaciones, que si el tema de las municipalidades, cuando se sabe que el 30 de noviembre es el plazo fatal», remarcó.

¿POR QUí‰ NO LE INTERESA?

«Â¿Por qué no le interesa?», interrogó la legisladora y contestó que serí­a para continuar con el presupuesto vigente desde el 2009, que también entró en vigencia en este año y que destaca por la «ausencia de candados, ausencia de controles», enfatizó.

Mientras que a un presupuesto nuevo, «se le puede seguir más la huella, podremos ver dónde pusieron cada rubro, qué colocaron para qué», mientras tanto estarán mejor haciendo transferencias y contraer deudas porque la mayorí­a de votos con la alianza se los podrí­a permitir, destacó Montenegro.

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Mario Taracena, presidente de la sala de Finanzas y Moneda, en su óptica ve cosas distintas, entre ellas que el Presupuesto 2011 sí­ va a ser aprobado, y su pronóstico es «que pasa el presupuesto y van a bloquear la extinción de dominio», dijo.

Esto, porque en el Congreso, las posturas en cuanto a la iniciativa de Ley de Extinción de Dominio también se encuentran divididas. El tema que mayor escozor causa a los legisladores son los delitos que se contemplan para la extinción de los bienes del crimen.