El tribunal antimafia de Reggio Calabria, en el sur de Italia, abrió una investigación judicial por un presunto fraude durante las votaciones de los italianos residentes en América Latina para las legislativas, anunciaron hoy medios judiciales.
Casi tres millones de italianos residentes en el extranjero (2.950 mil), de los cuales unos 900 mil en América Latina, ejercieron su derecho al voto por segunda vez en las elecciones legislativas de Italia que se celebrarán el 13 y 14 de abril próximos.
Los votos de los italianos en el exterior concluyeron ayer y las papeletas están siendo trasladadas a Italia para ser escrutadas a partir del lunes en la tarde.
La apertura de la investigación judicial fue denunciada hoy por el diario La Stampa y confirmada por el fiscal antimafia Francesco Scuderi, quien no quiso dar mayores detalles.
Según el diario, se han interceptado contactos telefónicos entre un controvertido empresario siciliano, Aldo Micciché, residente en Venezuela, y un parlamentario siciliano, cuyo nombre no fue revelado, para «comprar» la posibilidad de transformar papeletas en blanco en votos a favor del partido del congresista, cuyo nombre tampoco se ha hecho público.
Para ello el empresario contaba con la ayuda de renombrados jefes de la mafia de Reggio Calabria, la «Ndrangheta, organización que tiene ramificaciones en todo el continente suramericano.
Los investigadores calculan que hasta 50 mil sufragios podían ser comprados, por un precio de unos 200 mil euros.
A cambio del favor, la mafia exigiría beneficios para los jefes de la organización que se encuentran detenidos, según La Stampa.
«Se trata de un momento delicado porque faltan sólo dos días para las elecciones legislativas y sería una irresponsabilidad revelar detalles de la investigación. Después de las votaciones vamos a poder dar informaciones», declaró el fiscal.
Tanto el fiscal como el magistrado encargado de la investigación, Roberto Di Palma, se reunieron con el ministro del Interior, Giuliano Amato, para informarle sobre el asunto.
Los votantes en el exterior quedaron habilitados en el 2006 para elegir a sus representantes debido a una reforma constitucional que les reservó 18 bancas (12 diputados y seis senadores) en el Parlamento de Italia.
La ley electoral dividió el mundo por circunscripción electoral y a Sudamérica le otorgaron dos escaños en el Senado y tres en la Cámara de Diputados.
Hace dos años, los dos senadores por América Latina fueron determinantes para la formación y caída anticipada del gobierno de centro-izquierda de Romano Prodi, debido al resultado tan ajustado en el Senado de la coalición vencedora.
En las elecciones del 2006 en América Latina hubo denuncias de fraude al término del conteo de las papeletas, lo que tensó mucho el clima político durante varios meses.
Según Il Corriere della Sera, las votaciones en el exterior se desarrollaron en un clima intranquilo, debido a descuidos y negligencias.
En Brasil, por una huelga del servicio de correos, a través del cual votó la mayoría de los electores, unas 20.000 papeletas no llegaron a tiempo y en Argentina se impidió la posibilidad de votar manualmente, escribió el diario.