Préstamos versus amnistí­a


No es una sorpresa, mucho menos una novedad que la crisis económica afecte las importaciones, las exportaciones y el consumo del mercado en el paí­s. Salvo China e India, todos los paí­ses han visto decrecer sus exportaciones como consecuencia de la reducción del mercado de consumo a nivel mundial. Por la misma razón han decrecido las importaciones debido a que el consumidor no cuenta con los mismos ingresos y trata de conservar, de forma inteligente y prudente, los recursos que recibe para así­ prever una emergencia familiar.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Muchos ciudadanos, jefes de familia y amas de casa han reducido sus compras a lo estrictamente necesario, no para ahorrar, porque no les alcanza sus ingresos. El Gobierno de la República no escapa a estas difí­ciles circunstancias y como lo ha informado la Superintendencia de Administración Tributaria, SAT, y lo está viviendo dí­a a dí­a en carne propia el Ministerio de Finanzas y el Estado en general, los ingresos presupuestados no se han obtenido.

 

Eso ha motivado a que el Gobierno de la República y el partido Unidad Nacional de la Esperanza hayan optado por recurrir a préstamos en dólares para financiar gastos de funcionamiento, decisión a todas luces inadecuada porque si bien no pueden dejar de pagar salarios, deben evaluar dónde puede amarrarse y dejar de gastar en funcionamiento.

 

Decirlo es mucho más fácil que hacerlo; sin embargo, me respalda mi actuar, tanto en el sector privado como en el público. Puedo dar un ejemplo, cuando asumí­ la gerencia y después la intervención del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, el mismo tení­a serios problemas de ingresos y sin despedir al personal presupuestado, logré superar el déficit restringiendo gastos y excesos de gastos que se realizaban. Por ejemplo, no compré los Q750 mil que de papelerí­a compraban todos los años y utilicé la gran cantidad de papelerí­a sin usar que se tení­a guardada; incluso, que bloqueaba las gradas de emergencia del edificio central.

 

También, con apoyo técnico de dietistas, estandarizamos de forma adecuada los alimentos y prohibimos y limitamos los abusos que el personal hací­a improcedentemente de llegar en la mañana a las 8:00 sin haber desayunado o llegar a las 14:00 sin haber almorzado y así­ hacer dos tiempos de comida a costillas del Seguro Social cuando lo procedente era que en un turno de ocho horas sólo se les proporcionara un tiempo de comida.

 

¿Qué es más prudente y adecuado? Suscribir préstamos para financiar gastos de funcionamiento en dólares, pagar gastos de suscripción del préstamo, posibles comisiones de corretaje y atractivas tasas de interés en dólares para que así­ los bancos le den los recursos al gobierno u otorgar una amnistí­a fiscal para que los ciudadanos, los pequeños y medianos empresarios que por necesidad hayan incurrido en el retraso del pago de impuestos, puedan ponerse al dí­a sin que se les cargue la mano con elevados intereses y multas. De esa forma, los ingresos que reciba el Estado serán ingresos sanos, que no tienen que devolver.

 

Quienes se beneficien con la amnistí­a lograrán que sus familias y empresas estén en mejores condiciones al no deber y al no estar en peligro de ser embargados o demandados. Crí­tica al planteamiento no faltará; sin embargo, ante la falta de liquidez o se recurre a medidas como la planteada o nos llevará el rí­o.

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